Iraide Ibarrondo

Las plantillas de las autoescuelas vizcainas salen a la calle en su cuarta jornada de huelga

Los trabajadores de las autoescuelas vizcainas se han concentrado en su cuarta jornada de huelga en el parque Doña Casilda de Bilbo. El objetivo de la concentración ha sido exigir condiciones laborales dignas y una renovación del convenio —que lleva 11 años sin renovarse—.

Trabajadores de las autoescuelas de Bizkaia, en la concentración que han celebrado en el parque Doña Casilda. (FOKU)
Trabajadores de las autoescuelas de Bizkaia, en la concentración que han celebrado en el parque Doña Casilda. (FOKU)

ELA señala que aunque la nueva dirección de la patronal de las autoescuelas APAVI haya convocado una mesa de negociación, la ha llamado para el 28 de julio. Una fecha posterior a las dos jornadas de huelga, el 23 y 26 de julio, que tenían previstas y anunciadas las plantillas de las autoescuelas. Por lo tanto, los trabajadores y afiliados han decidido continuar con los paros convocados. ELA señala que a pesar de haberse convocado la reunión el sindicato todavía no ha recibido ninguna propuesta aún.

Así, la portavoz de ELA en materia de educación Miren Zubizarreta sospecha que la patronal ha convocado la mesa «en una maniobra que responde más bien a una táctica de intentar desincentivar y desactivar las movilizaciones y huelgas». Además, Zubizarreta añade que la patronal no les ha hecho llegar «ninguna propuesta» sobre la que discutir en dicha reunión.

A pesar de todo, la portavoz sindical valora de manera positiva que se note movimiento por parte de la patronal: «Se valora positivamente el efecto que están teniendo las movilizaciones y las huelgas».

Las reivindicaciones se resumen en tres puntos principales: por una parte, los trabajadores exigen la renovación del convenio colectivo, que lleva sin actualizarse desde 2010; por otra parte, las plantillas piden recuperar el poder adquisitivo a nivel salarial y la regularización a nivel salarial; por último, los manifestantes reivindican el fin de la brecha de género, racionalización y regularización de las jornadas— que hoy por hoy pueden superar las 11 horas diarias— y medidas para la jubilación.