
El último boletín del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (Ispln) recuerda que si bien la efectividad de las vacunas para prevenir todas las infecciones de covid, incluidas las asintomáticas, es bastante alta, del 56% con vacunación parcial y del 70% con pauta completa, las personas vacunadas mantienen un riesgo no desdeñable de contagiarse, de modo que «han de mantener medidas preventivas complementarias para no infectarse y no contagiar».
Esta es una frase que se repite casi desde el inicio de la campaña y que busca insistir en algo que ha quedado de manifiesto en esta ola, en la que un número relativamente alto de personas se ha infectado pese a estar vacunada.
Eso no quita para que el principal cometido de las vacunas, evitar que las personas caigan enfermas, se esté cumpliendo con gran éxito. Así, según el Ispln, la probabilidad de hospitalización entre los casos confirmados de covid, que ha llegado a superar el 8% en algunos momentos del año, está en las últimas semanas por debajo del 2%, un descenso que el instituto considera que «es atribuible a la vacunación de la población».
Por tanto, en los últimos meses la tasa de hospitalización entre personas contagiadas se ha reducido más de un 75%. O dicho de otro modo, para un mismo número de positivos, por cada cuatro ingresos que había antes ahora solo se registra uno.
Es una caída muy grande, más aún si consideramos que ese 2% que acaba hospitalizado se obtiene teniendo en cuenta a todos los infectados; los que están vacunados y los que no lo están.
Lógicamente, entre estos el porcentaje es mayor, y es mucho menor entre los primeros.
De hecho, en ese informe se explica que la efectividad promedio de las vacunas para prevenir ingresos hospitalarios es del 78% con una dosis y del 91% con vacunación completa. Así que a medida que crezca la proporción de personas vacunadas el porcentaje de infectados hospitalizados va a seguir bajando.
Preocupación por los mayores
Pese a ello, el Ispln insiste en que esa eficacia «no alcanza el 100%», lo que explica que durante 2021 se hayan confirmado en Nafarroa 2.268 casos, 87 hospitalizaciones, cuatro ingresos en UCI y 16 defunciones por covid en personas que habían recibido la vacunación completa.
«Son cifras muy inferiores a las de los no vacunados, pero no son despreciables», apostilla el organismo sanitario navarro, y recuerda que «la protección de la vacuna no se alcanza hasta transcurridos 14 días tras la completar la pauta» y «la relajación de las medidas preventivas tras recibir la primera dosis puede contrarrestar la protección que aporta la vacuna».
Otro ejemplo de la no infalibilidad de las vacunas es que en un contexto de mejora general, con un descenso de la incidencia en todos los herrialdes, la afección se mantiene al alza entre las personas de mayor edad.
En la CAV, la incidencia cayó 22 puntos el martes, pero subió un punto entre los mayores de 65 años, una tendencia que se mantiene desde hace unos cuantos días. Y en Nafarroa, el Ispln informa de que la semana pasada la incidencia creció un 66% entre los mayores de 75. Y alerta de que «puede tener consecuencias serias, porque en edades avanzadas la protección vacunal puede ser más débil y la probabilidad de formas graves es mayor».

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