Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Daniel Brühl, detrás de la cámara

‘LA PUERTA DE AL LADO’
Alemania. 2021. 92’ Tít. Orig.: ‘Nebenan’. Dtor.: Daniel Brühl. Guion: Daniel Kehlmann. Prod.: Daniel Brühl y Malte Grunert. Int.: Daniel Brühl, Peter Kurth, Rike Eckermann, Vicky Krieps, Aenne Schwarz, Gode Benedix, Mex Schlüpfer, Stefan Scheumann, Nils Dörgeloh.

El duelo estelar entre Peter Kurth y Daniel Brühl, en el cartel. (NAIZ)
El duelo estelar entre Peter Kurth y Daniel Brühl, en el cartel. (NAIZ)

Para sentirse más cómodo en su primer largometraje como director, teniendo que simultanear su habitual trabajo delante de las cámaras y ahora también detrás de ellas, Daniel Brühl ha debutado con una pieza bastante teatral en la que interpreta a un actor que coincide con un perfil bastante parecido al suyo en un tono más o menos autobiográfico.

En la ficción debe acudir desde Berlín, la ciudad en la que reside habitualmente, a un casting en Londres para participar en una película de superhéroes de Hollywood, a sabiendas de que en la vida real encarna al supervillano Zemo de los cómics de Marvel, tanto en la película ‘Capitán América: Civil War’ (2016) como en la serie televisiva ‘Falcon y El Soldado de Invierno’ (2021). Dentro de la profesión resulta que además ya había trabajado con el actor Peter Kurth en ‘Goodbye, Lennin!’ (2016), a la que hace guiños sobre el espionaje en la Alemania del Este.

El nuevo duelo estelar entre ambos que tiene lugar en ‘La puerta de al lado’ (2021) se inscribe dentro de un juego psicológico sobre el acoso, de tal suerte que el famoso actor alemán de éxito internacional se siente vulnerable fuera de su lujoso ático, y más si le aborda un extraño que afirma saber secretos de su vida privada, sin que se sepa muy bien con qué fin pretende manejar dicha información, con tal de introducir el elemento de suspense en la trama.

Cuando Daniel, porque ése es también el nombre del personaje ficcional, va camino del aeropuerto para en el café de siempre para repasar su texto antes de la prueba. Y, una vez, allí además de la dueña del local, interpretada por una excelente Rike Eckermann, se encuentra con un desconocido que afirma conocerle. El tal Bruno dice ser su vecino de al lado, pero como Daniel es famoso no repara en la gente anónima que le rodea.

Sin embargo, este hombre misterioso se comporta como un espía de la antigua Stasi, por los métodos que ha utilizado para controlarle en su intimidad. Casi toda la acción se desarrolla en el bar, con algunas escenas más del apartamento y de la calle, por lo que los diálogos y las actuaciones son los que dominan la función.