Maite Ubiria

Blanquer publicitó desde Ibiza el protocolo anti ómicron que ha sembrado el caos en las aulas

El ministro francés de Educación, Jean-Michel Blanquer, se encuentra en una posición más que delicada tras trascender que dio a conocer el nuevo protocolo anti covid, que ha sembrado el casos en las aulas y sacado a la comunidad educativa a la calle, desde su destino vacacional en Ibiza.

Una manifestante expresa, el 13 de enero en Baiona, su queja por el hecho de que los protocolos escolares se conozcan por la prensa.
Una manifestante expresa, el 13 de enero en Baiona, su queja por el hecho de que los protocolos escolares se conozcan por la prensa. (Bob EDME)

Jean-Michel Blanquer, considerado pilar ideológico del Gobierno de Emmanuel Macron, se encuentra en una posición delicada.

Prueba de ello es que figuras destacadas de La République en Marche (LREM) han evitado en las últimas horas dar un apoyo explícito al titular de Educación.

Ello después de que el digital ‘Mediapart’ destapara, el 17 de enero, que el ministro comunicó sobre el último protocolo escolar para hacer frente a ómicron desde su lugar de vacaciones en Ibiza.

Efectivamente, el diario ‘Le Parisien’ publicó el 2 de enero una entrevista con Blanquer que sirvió al titular de Educación para presentar las nuevas medidas a aplicar desde el día siguiente en los centros escolares para hacer frente a la expansión de ómicron.

El hecho de que Blanquer optara por una entrevista –que además se publicó como noticia reservada para lectores abonados– para trasladar a los responsables docentes y a las familias los detalles de ese protocolo y que la entrevista se publicara la víspera de la vuelta a las aulas tras las vacaciones navideñas, dio lugar a las primeras críticas de la comunidad educativa.

El nuevo protocolo se convirtió en un rompecabezas para los centros educativos, dadas las dificultades para conjugar bajas laborales del profesorado con ausencia de alumnos. 

De hecho, los sindicatos valoraron que ese catálogo de medidas era la gota de colmaba el vaso y optaron por convocar una huelga, el pasado 13 de enero, que tuvo una importante respuesta a escala hexagonal y también en Ipar Euskal Herria.

«Debí elegir otro destino», afirma el afectado

La revelación de que ese protocolo que, por cierto, duró una semana, ya que fue cambiado sobre la marcha –con intervención a modo de bombero del primer ministro, Jean Castex– se pergeñó desde Ibizia, lugar en el que Blanquer se relajó las pasadas navidades, ha levantado una fuerte tormenta.

Hasta el punto de que, mientras en LREM se guarda un pesado silencio, el afectado ha debido salir a la palestra a primera hora de esta tarde, informa France Presse. Significativamente, no para pedir disculpas expresas, aunque sí para reconocer que lamenta «la dimensión simbólica» que ha adquirido ese desplazamiento vacacional, del que no se había informado oficialmente, al ser un viaje privado, aunque, al parecer, el Gobierno era conocedor del mismo.

«Seguramente debería haber elegido otro destino, pero tenia derecho a tomarme unas vacaciones», ha añadido Blanquer en declaraciones realizadas en la Asamblea Nacional.

Ciertamente el lugar de asueto elegido por el ministro galo, más allá de provocar una sucesión de memes en redes sociales, no ha ayudado demasiado, dado el complejo contexto epidemiológico y las recurrentes llamadas de portavoces gubernamentales a «mantener conductas responsables» y a «limitar los contactos sociales» para frenar la pandemia.

Nueva movilización sindical, el 20 de enero

El protocolo que rige en los centros escolares no llama precisamente a la relajación, sino que impone a las familias unas reglas complejas de respetar, con sucesivos testados para los casos contacto, a fin de que, como han indicado los sindicatos «se cumpla el objetivo del ministro Blanquer de que los centros sigan abiertos, aunque las clases estén semi vacías».

Tras la exitosa movilización del 13 de enero, los sindicatos anuncian otra jornada de protesta el 20 de este mismo mes.

En Baiona la cita será a las 12.30 delante de la sede de la Subprefectura, aunque los convocantes llaman a cuerpo educativo, familias y alumnos a sumarse a movilizaciones «a la entrada de cada centro educativo».