El Ejecutivo de Joe Biden ha anunciado este lunes que ha cerrado un acuerdo con 20 proveedores de internet para aminorar los precios de las tarifas y garantizar el acceso a la banda ancha a las familias estadounidenses con bajos ingresos.

Mediante un comunicado, Washington ha notificado que se ha consensuado «el compromiso de los 20 principales proveedores de servicios de internet, que brindan cobertura al 80% de la población de EEUU en áreas urbanas, suburbanas y rurales, para aumentar sus velocidades o reducir sus precios».

Este acuerdo se formalizará en una ceremonia en Washington en la que participarán el presidente Biden y la vicepresidenta, Kamala Harris. El compromiso forma parte del plan de infraestructuras por 1,2 billones de dólares de la Administración del sustituto de Trump.

Los hogares que pueden beneficiarse de este programa son aquellos cuyos ingresos anuales estén por debajo del doble del nivel de pobreza federal o que ya figuran en otros programas federales de alivio de la pobreza, como Medicaid o asistencia nutricional. En 2022, el nivel federal de pobreza para una familia de cuatro miembros es de 27.750 dólares anuales.

El Gobierno estadounidense calcula que más de 48 millones de hogares tendrán acceso al programa, con más de 11,5 millones de hogares ya inscritos, según ha informado en la nota. Los hogares susceptibles de beneficiarse podrán recibir un descuento de hasta 30 dólares mensuales en cualquier plan de servicio de internet ofrecido por un proveedor participante del acuerdo. Además, los hogares de bajos ingresos situados en tierras tribales de nativos americanos son seleccionables para descuentos de hasta 75 dólares al mes.

Varias de las principales empresas de telecomunicaciones de EEUU participarán del acuerdo, incluyendo Comcast, AT&T, Spectrum, Verizon y Cox Communications.