El jefe de la Administración Militar ucraniana de Lugansk, Serhiy Haidai, ha anunciado que «lamentablemente» van a tener que retirar sus tropas del enclave estratégico de Severodonetsk por el asedio ruso.

«Desafortunadamente, tendremos que retirar nuestras tropas de Severodonetsk, porque no tiene sentido estar en posiciones rotas: el número de muertos está creciendo», ha dicho Haidai en su cuenta de Telegram.

La ciudad administrativa de Sevedoronetsk lleva semanas sometida al asedio de las tropas rusas, que la consideran un punto clave para hacerse con el control de toda la región que, junto a Donetsk, integran el enclave rusófono del Donbass, escenario desde 2014 de una guerra entre el Ejército ucraniano  y las milicias pro-rusas.

El responsable militar ucraniano ha denunciado que «los rusos bombardean Severodonetsk casi todos los días desde hace cuatro meses, la infraestructura de la ciudad está completamente destruida y el 90% de las casas fueron dañadas o destruidas».

Haidai ha reconocido asimismo que las tropas rusas avanzan desde las poblaciones de Zolotyi y Toshkivka hacia Lisichansk, muy cerca de Sevedoronetsk, el nuevo objetivo para el Ejército de Moscú y que completaría el control ruso sobre Lugansk.

El jefe militar ha confirmado que «ahora no tiene sentido estar en una posición que se ha roto durante muchos meses, solo por el hecho de estar allí. Porque el número de personas muertas en puestos no fijos puede crecer proporcionalmente cada día».

Por eso, según él, se decidió que «los defensores de Severodonetsk «se retiren a nuevas posiciones, a nuevas áreas fortificadas para, desde allí, combatir con normalidad y plenitud e infligir daño al enemigo».

La ofensiva ordenada por el Kremlin sobre Ucrania ha priorizado en las últimas semanas establecer el control sobre todo el Donbass, en el este de Ucrania y fronterizo con Rusia.

Eso le permitiría establecer un corredor con las regiones del sur que ya controla y, en particular, con la península de Crimea, que ocupa desde 2014.

EEUU espolea a los ucranianos

El centro de estudios estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés) asegura en su último informe que, pese al revés de las tropas ucranianas en el frente oriental de Lugansk, habrían logrado fundamentalmente su objetivo en la batalla al ralentizar y desgastar a las fuerzas rusas.

Según el centro de estudios, las «tropas ucranianas han logrado durante semanas atraer cantidades sustanciales de personal, armas y equipos rusos al área y probablemente han degradado las capacidades generales de las fuerzas rusas al tiempo que evitan que se concentren en ejes de avance más ventajosos».

«La pérdida de Severodonetsk y Lisichansk no representará un punto de inflexión importante en la guerra», insiste el ISW.