Iñaki  Iriondo
Cronista político
Entrevue
Rocío Vitero Pérez
Concejala y candidata a la Alcaldía de Gasteiz por EH Bildu

«Tenemos que conseguir que Gasteiz sea una ciudad para ser vivida con dignidad»

Rocío Vitero ha dado el paso adelante de ponerse al frente, junto a Unai Fernández de Betoño, de la candidatura con la que EH Bildu intentará ganar las elecciones municipales en Gasteiz. Lleva toda la vida trabajando para las personas más necesitadas y esa fue la razón por la que entró en política.

Rocío Vitero, concejala y candidata a la Alcaldía de Gasteiz por EH Bildu.
Rocío Vitero, concejala y candidata a la Alcaldía de Gasteiz por EH Bildu. (Endika PORTILLO | FOKU)

¿Quién es Rocío Vitero?

Soy una mujer de 42 años, de Gasteiz. Me formé en grado de Trabajo Social. Tengo un master en Políticas Sociales y Exclusión Social y Ciudadanía. La verdad es que toda mi trayectoria, desde la formación, ha estado siempre relacionada con las personas. He trabajado con personas mayores, con personas que estaban en prisión, en exclusión… Y durante una temporada estuve gestionando Sidalava. Soy una mujer muy trabajadora. Soy comprometida y, a veces, cabezona. Cuando una cosa me importa y quiero que salga, pongo allí todo mi esfuerzo. En política tengo estos tres años de experiencia en el Ayuntamiento, pero sí había militado en otros sectores dentro de la ciudad. Soy euskaldunberri y sigo estudiando porque quiero poder comunicarme y relacionarme con la gente tanto en erdaraz como en euskaraz, orduan hor nago. Soy bastante familiar. Mi aita y mi ama vinieron de un pueblo pequeño de Zamora hace cuarenta y pico años. Vengo de una familia trabajadora y creo que eso te enseña a valorar y buscar oportunidades. Y en EH Bildu ese es el objetivo: mejorar la situación de las personas. Esa es la razón por la que me incorporé hace tres años y ahora había que dar un paso adelante y aquí estoy: me presento como primera cara visible dentro de este gran equipo que es EH Bildu.

¿Por qué se presenta en tándem con Unai Fernández de Betoño?

Fue una idea de la Mesa Política de EH Bildu de Gasteiz. Yo creo que valoraron que tenían una oportunidad, la de Unai y la mía, que somos perfiles preparados, y que yo diría que más que complementarnos nos sumamos. Aportamos visiones diferentes. Yo tengo una mirada más humana y más personal, y él me dice ‘yo veo más la estructura y la forma’. Somos un gran equipo para poder liderar. Si nos estamos planteando que podemos llegar a la Alcaldía de Gasteiz, es clave tener un equipo preparado para dar respuesta a lo que pueda surgir, con los constantes sobresaltos que hay.

Suena a ticket estadounidense, donde se presenta un presidente y un vicepresidente…

Sí (ríe) somos un tándem. Pero si estamos pensando en que podemos liderar hay que buscar las oportunidades y tener un equipo es una gran oportunidad. ¿Por qué no tener dos personas? Siempre hablamos de decidir de modo conjunto, de trabajar, de sumar… Pues si tenemos la suerte de poder contar con dos personas que suman y aportan, a los dos nos parece que es una buena idea, diferente, y eso nos anima. Es una oportunidad para EH Bildu y para nosotros.

Han tenido una legislatura convulsa con el caso de Miren Larrion. ¿Cómo lo ven ahora?

Ha pasado algo más de un año desde la salida de Miren de este Ayuntamiento. Sobre ella no vamos a decir nada más. EH Bildu ya dijo lo que tenía que decir respecto a la situación. Aquí, en el grupo municipal, empezamos a organizarnos desde el minuto cero, reasignamos las funciones que tenemos y seguimos trabajando, que era lo que nos tocaba.

¿Esto puede suponer una dificultad para que el electorado confíe en EH Bildu en las próximas elecciones?

Yo espero que no. Entiendo que es una cuestión personal que le ocurrió a Miren Larrion. Creo que EH Bildu tiene un aval más importante, que es su trabajo conjunto. Lo vemos en Madrid, por ejemplo, donde se ha conseguido que las pensiones más bajas tengan un incremento del 15%. O en el Parlamento Vasco con el acuerdo presupuestario de 250 millones para la parte de sanidad, de los jóvenes y la emergencia climática. Y aquí también lo trabajamos con los planes y las propuestas que le hacemos al Gobierno municipal. Creo que el trabajo y esa respuesta son lo que mejor nos avala y eso es lo que va a generar confianza y que la gente nos siga votando y apostando por EH Bildu. Nos marca la base que tenemos de trabajo y toda la militancia que compone EH Bildu. Hoy voy a ser yo la figura visible, pero lo importante son todas las personas que componemos este proyecto.

¿Cuáles son los tres principales problemas de Gasteiz?

Tenemos dos grandes retos. Uno es el envejecimiento de la población y la necesidad de hacer una práctica de cuidados distinta y otra es la emergencia climática. Son dos grandes retos. Pero nos preocupa también otro que urge, que es la situación económica, el empleo, cómo llega la gente a final de mes y a hacer la compra. Por ejemplo, hemos visto en Gasteiz que muchos de los barrios nuevos e incluso en edificios de protección oficial, con las calderas comunitarias la factura del gas subía a 600 euros, triplicando y cuadriplicando algunas facturas de años anteriores. Y solo por un cambio que había habido en una ley. Ahí EH Bildu fue muy propositiva: llevó el cambio de ley al Congreso, que tiene que venir desde Madrid, y aquí planteamos un bono para ayudar a las familias afectadas. Ese es un gran reto que tenemos ahora y a eso buscamos darle soluciones. En cuanto a lo que he dicho del envejecimiento y la emergencia climática, pues siempre suenan a palabras muy grandes. Pero todos nos estamos haciendo mayores y hay que tener residencias públicas, que las trabajadoras del SAD tengan unas condiciones mínimas, que la gente joven pueda salir de su casa para hacer su proyecto de vida. Y no podemos decir que estamos en una situación de emergencia climática y seguir construyendo o perder oportunidades de poner placas fotovoltaicas en los tejados de Gasteiz o de hacer un nuevo modelo de movilidad. Son retos que son globales, pero que los tenemos que trasladar también a nuestra ciudad.

Ha hablado de movilidad, pero andar y conducir por Gasteiz parece una gincana con tanta obra, entre ellas las del BEI, las del tranvía…

Es una sensación percibida por todo el mundo. Parte de la responsabilidad es de la mala gestión que se ha hecho a la hora de implementar los nuevos proyectos y, por otra parte, de no informar a las personas. Todas sabemos que una obra genera molestias, pero Gasteiz tiene que ir cambiando. Tenemos que recuperar más espacios para las personas, para que los peatones estén más seguros, meter más carriles-bici, mejorar el transporte. Nosotras apostamos por un tranvía que llegue hasta el polígono industrial de Jundiz para llevar a la gente a trabajar. Todo eso genera molestias durante un tiempo. Por eso, cuando hablamos de otro modelo de gobernanza nos referimos a cosas como esta. Nos dicen que están trabajando para las personas, pero no cuentan con ellas. Si explicas bien cuál es el proyecto, qué va a suponer, cuánto vas a tardar y cuentas con la gente, la gente lo entiende. Ha hablado de gincana, pero mucha gente lo está viendo con desapego o incluso ve mal un proyecto que en principio es positivo como el BEI, que nos favorece. Pero si no se informa… cuando se explican las cosas, todos las entendemos.

En 2015 EH Bildu era la segunda fuerza, pero para que Javier Maroto no fuera alcalde se sacrificó y le dio la Alcaldía al PNV, tercer partido. ¿Se arrepienten de aquello?

Yo no estaba en ese momento aquí, pero puedo decir que no. Y ese, precisamente, fue uno de los motivos por los que yo me decidí a entrar en EH Bildu. En 2015 en Gasteiz el PP estaba confrontando continuamente a la ciudadanía. Comentarios racistas y xenófobos que habían salido de la institución a la calle. Gasteiz siempre ha sido una ciudad de acogida, abierta y, de pronto, provocaron una confrontación absoluta. Solo por eso, mereció la pena. EH Bildu fue muy honesta y muy responsable. Dio prioridad a volver a recuperar la convivencia en la ciudad y a quitar de la institución y de la calles ese discurso racista frente a lo que podía ser su propio interés como partido de exigir la Alcaldía. Para mí fue uno de los motivos de ver que EH Bildu era un movimiento diferente.

Pero ese movimiento, al final, ha consolidado a Urtaran como alcalde.

Ha aprovechado su oportunidad, pero hay que saber qué es lo que la gente necesita y ahí es donde ahora mismo Urtaran, pese a estar en la Alcaldía, ha vuelto a perder contacto. Se han quedado en la gestión. Ya no innovan, no plantean, no tienen un criterio claro para nada. Se está generando una falta de liderazgo. Tanto en 2015 como ahora EH Bildu cree que lo que hay que hacer es trasladar al Ayuntamiento lo que la gente necesita. En esas estamos y ahí vamos a seguir trabajando.

¿Cómo están viendo esta legislatura municipal?

Con EH Bildu no ha querido llegar a ningún acuerdo. En realidad, PNV y PSE intentan no llegar a ningún acuerdo con nadie. Su actitud es la de ‘yo soy autosuficiente, gestiono, organizo’ y en los momentos en los que para presupuestos u ordenanzas fiscales necesita un voto para la mayoría absoluta, entonces recurre a quien más barato se lo va a vender. Ahora mismo han llegado al Ayuntamiento 40 millones de fondos extraordinarios. Eso viene de lo que todos aportamos con nuestros impuestos. De esos 40 millones el alcalde ha decidido quedarse el 70% de modo unilateral. Solo ha traído a debate el 30% restante. Ni una sola llamada a EH Bildu. Le hemos enviado propuestas, pero ha sido de nuevo un acuerdo de mínimos con quien menos le pedía para poder acordar.

¿Por qué creen que no quieren tratar con EH Bildu?

Somos la alternativa a su propuesta. Ellos hablan de que hay que llegar a acuerdos, y nosotros decimos que hay que legar a acuerdos con contenidos. Muchas veces, en los debates de Hacienda, nos responde que ya nos han dicho los técnicos que esto es viable y que se puede hacer, pero tendríamos que darle muchas vueltas. Eso no les gusta. Tienen un acuerdo PNV-PSE que les da casi la mayoría absoluta, y con pequeñas cosas van logrando acuerdos. Pero nosotras durante todo este tiempo hemos estado haciendo propuestas, durante la pandemia les dimos planes como el Jaiki, con propuestas en todas las áreas, oficinas, puentes de atención entre la casa y la calle en servicios sociales, le hemos ofrecido todo, se lo hemos entregado, pero apenas han cogido nada. Aun así, seguiremos haciendo propuestas.

Las encuestas dan un empate entre PNV y EH Bildu...

Son encuestas y todavía queda un año. Pero es una realidad. EH Bildu es una fuerza consolidada y que va creciendo en las encuestas y en las elecciones y el mérito lo tiene la gente que compone EH Bildu. Nosotras somos ahora una parte visible, pero lo importante es la militancia y la base, que creo que se está ampliando. Cada vez más personas ven en EH Bildu esa preocupación por el día a día, por solucionar, por llevar las cosas a la práctica. Eso hace que cada vez más personas lo vean como un proyecto a compartir. Ese es nuestro fuerte y el que hay que seguir trabajando.

¿Puede ser que ese empate de las encuestas lleven a algunos sectores de la derecha a apoyar al PNV para evitar la Alcaldía de EH Bildu?

En Gasteiz las encuestas muestran un panorama en el que hay cuatro grandes grupos políticos que pueden estar en una diferencia de pocos votos. Estamos EH Bildu, PNV, PSE y PP. Esa es la realidad y cualquier cambio puede darse. EH Bildu es la única que realmente es de izquierda, que busca un empleo de calidad, que busca reforzar los cuidados, trabaja por la sostenibilidad y que tiene claro dónde están las prioridades y trabaja para darles respuesta. Es un abanico y nosotras tenemos que hacer valer nuestra parte propositiva y de trabajo en común. Yo no descartaría a nadie. En muy poquitos votos se deciden muchas cosas.

¿Y por dónde va a intentar Rocío Vitero ensanchar esa base social para ser alcaldesa?

Lo que tengo claro es que voy a trabajar mucho y lo voy a hacer con la ciudadanía. En la pandemia se ha puesto en valor la comunidad, la importancia de hacer redes cuando a veces ni nos podíamos mover. Hay que reforzar esa comunidad y empoderarla. Tenemos claro los cuatro campos en los que debemos trabajar: bienestar y salud tiene que ser uno, reforzar el acceso a la vivienda, la reactivación económica de la hostelería, el comercio y la industria, que tenemos mucha, y debe avanzar en la digitalización, y sobre todo, construir una ciudad que sea para todas. Hay que conseguir que Gasteiz sea una ciudad que merezca ser vivida y donde todos tengamos la oportunidad de vivir dignamente. Tengo claro que tanto Unai como yo y cuantos conformemos este equipo vamos a poder liderar para hacer las cosas de otro modo. Ese es el compromiso: trabajar y trabajar.