El estadio de Aguilera es el elegido para alzar el telón de una nueva temporada de la ProD2, la segunda categoría del rugby francés, en la que militará el Biarritz Olympique tras su descenso de hace unos meses.

Los rojiblancos son una incógnita, habida cuenta de que han cambiado más de la mitad de la plantilla. A priori tendrían que ser uno de los gallos de la categoría, pero eso habrá que demostrarlo sobre el verde. Enfrente tendrá esta noche (21.00) a Oyonnax, otro de los conjuntos que ya sabe lo que es jugar en Top 14.

Los rojinegros terminaron terceros la pasada campaña y cayeron en las semifinales de los play offs de ascenso ante Baiona, a la postre campeón.

Shaun Sowerby, entrenador de delanteros de Biarritz, comentaba en pretemporada que «son los jugadores los que marcarán los objetivos» y advertía que «llevará tiempo y esfuerzo orientarse» debido a las numerosas caras nuevas. «Corremos el riesgo de andar un poco a tientas, pero una vez logremos poner en marcha nuestro juego tengo mucha confianza en nuestros resultados», añadía.

A favor juega el hecho de que la ProD2 es una carrera de fondo con 30 partidos de fase regular, en la que importa llegar a la recta final con aire en los pulmones. De los dieciséis equipos, solo los seis primeros jugarán la fase de ascenso.  

Fichas, eléctricidad, césped

Novedades en el vestuario y también, ninguna buena, en lo institucional. Hasta este martes ni siquiera se habían podido tramitar las fichas, bloqueadas en el marco del conflicto interno entre la parte profesional y el sector amateur del club. Finalmente la Federación Francesa (FFR) emitió la documentación de manera «excepcional», instando a ambas partes a sentarse en una mesa para solucionar sus diferencias.

En el marco de este conflicto, hoy mismo un tribunal de Baiona ha ratificado en la dirección del sector amateur a David Couzinet, que cuenta en su equipo con exjugadores «galácticos» como Imanol Harinordoquy, Jérôme Thion o Dimiti Yachvili. El juez anula la asamblea organizada en abril por el sector profesional –en este grupo están otras dos leyendas como Serge Blanco y Nicolas Brusque– para deponer a Couzinet y tomar el poder.

La directiva que encabeza Jean Baptiste Aldigé también sigue enfrentada con el resto de fuerzas vivas locales, especialmente con el ayuntamiento, que ha dejado de pagar de las arcas públicas gastos como la electricidad de Aguilera o el mantenimiento del césped.

El club anunció a través de sus redes sociales a primeros de agosto que había alcanzado un acuerdo con una empresa que se encargará de la hierba durante 5 años, a un coste de 250.000 euros por campaña.