Imanol Intziarte

‘Hegalak’, el último vuelo de los bailarines Iker Murillo y Vitali Safronkine

Después de más de dos décadas como profesionales, ambos se despedirán de los escenarios con un espectáculo bautizado como ‘Hegalak’ en el que contarán con el acompañamiento del pianista Josu Okiñena y que se estrenará el 21 de enero en el Victoria Eugenia donostiarra.

Safronkine, Okiñena y Murillo posan con el cartel de la obra en el exterior del Victoria Eugenia.
Safronkine, Okiñena y Murillo posan con el cartel de la obra en el exterior del Victoria Eugenia. (Jon URBE | FOKU)

Será el próximo 21 de enero en el teatro Victoria Eugenia de Donostia. El pasaitarra Iker Murillo y el ruso afincado en Gipuzkoa Vitali Safronkine se calzarán las zapatillas de ballet para interpretar, junto al pianista Josu Okiñena, un espectáculo que han bautizado como ‘Hegalak. Notas vascas para piano y danza’ y que será su particular canto del cisne, el principio del fin de una dilatada carrera de más de dos décadas como bailarines profesionales.

Murillo, Safronkine y Okiñena han presentado este martes un evento que, según han confesado, llevan gestando años, y en el que colaborará la soprano Ainhoa Arteta. Junto a la música y la danza, el espectáculo se completará con imágenes rodadas en la costa de Gipuzkoa y Bizkaia, en Gorobel y el valle de Aiara (Araba) y en la sierra de Urbasa (Nafarroa); junto con textos escritos por Arantxa Díaz Urbieta que serán leídos por la actriz Aizpea Goenaga.

Doce temas de autores vascos

El plato principal serán doce piezas de autores vascos como Aita Donostia, Tomás Garbizu, Tomás Mujica, Pascual Aldave, Emiliana de Zubeldia o Maurice Ravel. Cinco de estos temas han sido coreografiados por Safronkine para ser interpretados por él mismo y por Murillo. Ambos llevan veinte años trabajando juntos y en 2017 fundaron en Pasaia la escuela Studio 24.

Los tres protagonistas han explicado que el título ‘Hegalak’ refleja una trayectoria vital en la que tuvieron que volar muy jóvenes lejos de su hogar para poder dedicarse en cuerpo y alma a aquello que más les gustaba. Un recorrido resumido en cuatro sentimientos: «Tristeza, orgullo, pasión y alegría».

Iker Murillo ha subrayado que actuar en casa siempre ha sido especial, pero que en esta ocasión lo será aún más, ya que será su última vez ante la gente más querida. Posteriormente, su intención es montar una gira de despedida por todo el mundo. Okiñena ha indicado que ya tienen cerrada una fecha en julio en Quebec, así como muchas otras ciudades interesadas pero que aún están sin concretar. Las entradas para el Victoria Eugenia ya están disponibles en la web de Donostia Kultura.