Aritz Intxusta
IRUÑEA

8M: Miles de mujeres tomarán hoy las calles para cuidar a las cuidadoras

El Movimiento Feminista de Euskal Herria protagonizará hoy una intensa jornada de movilizaciones. En esta ocasión el feminismo se ha puesto como meta revertir el actual sistema que «mercantiliza, privatiza y especula» con los cuidados.

Movilización del año pasado en Bilbo con motivo del 8 de marzo.
Movilización del año pasado en Bilbo con motivo del 8 de marzo. (Marisol RAMÍREZ | FOKU)

Euskal Herria vivirá hoy una de las mayores movilizaciones de todo el año. Este será el primer 8 de marzo sin restricciones sanitarias. El Movimiento Feminista ha lanzado una convocatoria unitaria y los actos se celebraran de forma escalonada en los distintos herrialdes. Arrancarán las movilizaciones en Baiona, a mediodía, y la última manifestación en comenzar será la de Iruñea.

Revertir el sistema de cuidados constituirá la reivindicación principal de la jornada. Se pretende realzar así la responsabilidad que asumen las mujeres tanto en el ámbito familiar como trabajando en residencias, escuelas infantiles, limpiando casas, hospitales, asistiendo a ancianos...

El llamamiento que lanzó el Movimiento Feminista de Euskal Herria hizo un guiño a las que trabajan como internas sin tener acceso a los derechos laborales más básicos. «Muchas de las mujeres trabajadoras de hogar y cuidados migradas trabajan como internas y no tienen derecho a ningún descanso diario, no cobran el salario legal, incluso reciben amenazas por no tener papeles», denunció.

La idea de este 8 de Marzo es plantear el dilema de quién cuida a las cuidadoras. Así, las protestas demandarán la derogación de la Ley de Extranjería y la regularización de todas estas mujeres. Del mismo modo, se exigirá apostar por el derecho colectivo al cuidado y a ser cuidadas con dignidad. «Exigimos que los cuidados básicos y necesarios estén garantizados», añadió.

Conseguir esta meta pasa por revolucionar el actual modelo, «transformarlo todo» y sacudir lo que las feministas consideran como «uno de los principales ejes de violencia y desigualdad que hemos vivido las mujeres siempre».

Este sistema de cuidados es patriarcal y tiene unos responsables. Son aquellos que se encargan de «mercantilizar, privatizar y especular» con esos cuidados que necesitamos todas y todos. En este caso, apuntó directamente a PNV, PSN la CEN y Confebask.

La necesidad de revertir el sistema resulta, además, urgente. El análisis de cara a este 8M considera que se encuentra «al borde del colapso». Para evitarlo, se hace necesario «tejer vínculos de interdependencia entre cuerpos, territorios y pueblos», así como «potenciar luchas y resistencias feministas, anticapitalistas y decoloniales».

La movilización con motivo del 8M ha ganado un enorme terreno en la última década en el país. En 2019, incluso se convirtió en una jornada de huelga de mujeres. La pandemia apagó parte de la movilización, pero fue un mero paréntesis, ya el año pasado la cita recuperó vigor, aunque con la mascarilla aún muy presente en la mayoría de actos.

Esta recuperación ya es patente en el otro día clave que vertebra las movilizaciones feministas en Euskal Herria: el 25 de noviembre. En las protestas contra la violencia machista de 2022, el Movimiento Feminista de Euskal Herria volvió a demostrar su músculo, reuniendo a decenas de miles de mujeres. Y, hasta la fecha, el 8M ha sido una cita que supera en nivel de movilización ciudadana al 25-N.

Por otro lado, el Movimiento Feminista de Euskal Herria también exhibe su buen estado de forma al ser capaz de orquestar la protesta mayoritaria y hacerlo, además, de forma coordinada y organizada: un único lema, un único discurso en todas las capitales.

Además de las movilizaciones de la tarde, las principales de la jornada, el día incluirá concentraciones en pequeñas y medianas localidades, colocación de banderas y guiños de solidaridad de las instituciones, así como actos contra la Ley de Extranjería como herramienta de explotación.