Una concentración, organizada por personas procedentes de distintos grupos de apoyo a la causa palestina, ha denunciado este viernes frente al McDonald’s de Durango «el genocidio que está sufriendo especialmente Gaza, pero también Cisjordania y el Líbano».

Según han recordado, «Palestina y otros países de la zona llevan sufriendo durante décadas la violencia del estado sionista de Israel, un estado creado por Europa y con el apoyo de EEUU que lleva imponiéndose por la fuerza a la población autóctona desde su misma creación».

Durante el último año, han remarcado, esta violencia «ha sufrido un salto espectacular, causando ya la muerte de alrededor de 50.000 personas, de las cuales una gran cantidad han sido niños y niñas».

De este modo, han denunciado que Europa «tiene una gran responsabilidad en este genocidio, ya que desde el principio ha apoyado al propio estado de Israel, financiándolo, vendiéndole armamento, haciendo negocios y normalizando una situación de opresión y violencia». 

A su juicio, Israel ha cruzado «todas las líneas rojas», y no solo «no está teniendo consecuencias por ello», sino que sus representantes políticos, culturales o deportivos «siguen viniendo a Europa y son tratados con todos lo honores», han subrayado.

Por todo ello, los diferentes grupos de apoyo a la causa palestina de Durangaldea han decidido «coordinar» sus fuerzas y  «empezar a trabajar en común» para denunciar este genocidio.

Así, para su primera acción conjunta han elegido «uno de los principales símbolos de salvaje capitalismo de EEUU, el principal aliado del estado de Israel y sin el cual no se podría llevar a cabo esta barbarie».

«McDonald’s representa todos esos valores que ponen a la economía sobre las personas, que no les importa la muerte de millones de inocentes si eso supone incrementar sus cuentas corrientes», han denunciado.

«McDonald’s, al igual que otras muchas empresas, también han mirado para otro lado y su franquicia en Israel ha colaborado abiertamente con el ejército israelí. Solamente cuando el boicot internacional ha amenazado sus intereses económicos, han empezado a preocuparse y ahora están intentando hacer un lavado de cara y desvincularse de ese apoyo», han resaltado.

Por tanto, han animado a «seguir presionando a empresas tan importantes como esta para que dejen de colaborar con el régimen sionista».