
El Gobierno municipal de Donostia dio luz verde el pasado 22 de julio a su propuesta de ordenanzas fiscales para 2026. El alcalde Eneko Goia apuntó que «la propuesta no busca aumentar la presión fiscal, sino mantener un equilibrio justo entre la calidad de los servicios y la responsabilidad financiera».
En su comparecencia junto al concejal de Gestión de Personas, Economía y Presupuestos, Kerman Orbegozo, indicó que «hemos buscado realizar una actualización de las ordenanzas moderada, alineada con los objetivos de justicia social, sostenibilidad ambiental y eficacia en la gestión pública».
Orbegozo señaló que con las modificaciones propuestas «el Ayuntamiento podrá recaudar 3,1 millones de euros más en 2026». Para ello se plantea «un incremento moderado del 2% en la mayoría de los tributos, una subida muy por debajo de la inflación acumulada en los últimos años».
Esa subida del 2% es también la cifra clave en tasas como el saneamiento, la grúa, la OTA, los servicios en los cementerios o la ocupación de dominio público para andamios, vallas o mesas y sillas. La excepción sería la tasa por recogida de residuos, que se incrementaría en un 4,25% tras la entrada en vigor de la Directiva Europea que obliga a los municipios a tener déficit cero en este servicio, con el fin de fomentar el reciclaje y la economía circular.
Con este anuncio del Gobierno municipal se abría el plazo para que los grupos de la oposición presentaran sus enmiendas y proposiciones normativas.
«Líneas rojas para una fiscalidad justa y equilibrada»
Por parte de EH Bildu, los ediles Juan Karlos Izagirre y Javi Vitoria han comparecido este viernes para anunciar la presentación de once enmiendas y doce proposiciones normativas, al entender que el modelo de PNV-PSE «deja de lado parámetros que consideramos líneas rojas para una fiscalidad justa y equilibrada: la progresividad en función de la renta y las bonificaciones que ayuden a las economías domésticas en los servicios básicos».
Por ejemplo, en lo referente a la recogida de basuras, EH Bildu asume y comparte que el servicio no puede ser deficitario, pero entiende que se podría gestionar de otra manera reduciendo el gasto con una mejora de la recogida selectiva y aumentando más las tasas a quienes más residuos generan.
Jabi Vitoria ha recordado que el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) en 2 años ha subido prácticamente un 8% y servicios básicos como la basura doméstica un 32,9%, el agua un 6% y el saneamiento un 14,3%. «Son los impuestos y tasas que afectan a la totalidad de los y las donostiarras, a su economía doméstica más básica», ha subrayado.
Entre otras medidas, la coalición plantea subir el IBI solo un 1,5%, suprimir la bonificación en las inversiones en eficiencia energética en las piscinas privadas, bonificar por contra la realización de obras en locales comerciales en la Parte Vieja o en otros núcleos que se puedan considerar como ejes estratégicos comerciales, mantener el 2% de subida solo para los vehículos de mayor potencia fiscal, dejando el resto en el 1,5%, subir las terrazas entre un 2,5% y un 1,5% en función de la calle de la ciudad y de si ocupan o no un recinto cerrado, bonificar la instalación de andamios si son para mejorar la eficiencia energética de los edificios, o subir un 2% la tasa del agua «exclusivamente en los usos para piscinas y riegos».
Vitoria ha puntualizado que en el informe de evaluación financiera de la política fiscal presentado por el Ayuntamiento o se hace ninguna referencia a la posible puesta en marcha de la tasa turística, que según el alcalde podría aportar otros 8 millones a las arcas locales.
El edil de EH Bildu ha reclamado que este gravamen «debe tener un carácter finalista, para que los costes de los servicios que ofrece nuesta ciudad recaiga también en los turistas que la disfrutan», y ha advertido que si se pone en marcha para el próximo año no harían falta gran parte de los incrementos que propone el Ejecutivo PNV-PSE.
Congelaciones y bonificaciones del PP
Por su parte, el PP propuso este jueves congelar todos los impuestos y tasas municipales, al entender que «el Ayuntamiento ya tiene suficientes recursos para funcionar» y que tras «una década de subidas» los residentes en la capital guipuzcoana «lideran el ranking de ciudadanos españoles que más impuestos y tasas pagan».
El portavoz Borja Corominas indicó que su formación ha presentado 107 enmiendas y tres proposiciones normativas, centradas en cuestiones como la vivienda, la movilidad, la seguridad, el mantenimiento urbano y el «respeto al patrimonio arquitectónico».
Así, el PP propone bonificar el IBI y el impuesto de construcciones y obras por rehabilitar pisos o por dedicarlos a alquiler social, además de constituir un «fondo de reversión de la OTA con un 10% de los ingresos», para destinarlos a mantenimiento en los barrios.
En movilidad, ha planteado bonificar en el impuesto de circulación a los vehículos antiguos que no puedan entrar por la Zona de Bajas Emisiones. También aboga por ofrecer bonificaciones en ciertas tasas para fomentar la conservación de edificios, la rehabilitación de fachadas, ascensores o portales de inmuebles «tradicionales», así como en las inversiones en seguridad que sean «homologadas por la Policía Municipal».
Corominas agregó que son favorables a instaurar una tasa municipal a las empresas organizadoras de eventos deportivos y culturales en espacios públicos, para afrontar los costes que generan al Ayuntamiento.
Se prevé que la nueva ordenanza sea aprobada –PNV y PSE cuentan con la mayoría necesaria– en la sesión plenaria de finales de septiembre.

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