Aitor Agirrezabal
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

Las protestas y su resultado: Israel Premier Tech, en la cuerda floja ante 2026

El Israel-Premier Tech afronta la temporada 2026 con más dudas que certezas. Lo que en su día nació como un proyecto ambicioso de sportwashing se ha vuelto en contra y vive hoy un panorama lleno de incertidumbres. La suma de problemas políticos, contractuales y de plantilla amenaza su futuro.

Las protestas durante la pasada Vuelta contra el Israel han dado su fruto.
Las protestas durante la pasada Vuelta contra el Israel han dado su fruto. (Miguel Riopa | AFP)

El Israel Premier Tech está contra las cuerdas. Las protestas llevadas a cabo durante la Vuelta han dado sus frutos más allá de la ronda española y, a estas alturas, a pesar de que el equipo israelí tiene ganada su plaza en la máxima categoría ciclista para 2026, su futuro parece más que complicado.

Mientras Israel sigue bombardeando Gaza y matando a decenas de personas cada día, el último problema que le ha crecido al proyecto del sionista Sylvan Adams viene del principal proveedor de material del equipo, Factor Bikes. La marca ha exigido un cambio profundo: eliminar el nombre Israel de la denominación oficial y modificar la bandera bajo la que compite la formación. En caso contrario, han advertido, retirarán su patrocinio. Este pulso no es menor: sin ese apoyo económico y logístico, el equipo se vería obligado a recortar presupuesto justo en un momento en que necesita dinero para atraer ciclistas, puesto que en lo puramente deportivo ahora mismo no están en posición de garantizar nada.

Según las normas de la UCI, deben fijar el nombre y la bandera bajo la que correrán antes del 15 de octubre, por lo que Adams no tiene mucho tiempo para maniobrar ante el órdago de Factor.

Así, la incertidumbre jurídica y de imagen que genera esta situación pesa también en las negociaciones con los corredores. Hace varias semanas se dio por hecho que el equipo israelí ficharía al eritreo Biniam Girmay, que en 2024 ganó tres etapas del Tour, en este 2025 las cosas no le han ido tan bien y que busca salir del Intermarché para firmar el contrato de su vida. Las piezas encajaban. Unos necesitan nuevas figuras y el otro un buen contrato. Sin embargo, pasan las semanas y no se ha oficializado nada.

De hecho, lo único oficial en el equipo son las salidas. El equipo ha sufrido golpes significativos. Matthew Riccitello fichará por Decathlon CMA CGM, mientras que Derek Gee, una de las grandes esperanzas, rescindió de forma prematura su contrato alegando «razones legítimas». A ello se suma el inminente retiro de Michael Woods, referente veterano y ganador de etapas en grandes vueltas. La salida de figuras clave reduce tanto el potencial competitivo como la capacidad de atraer patrocinadores.

El caso Gee ilustra además un clima interno enrarecido. Las tensiones con la dirección, los problemas contractuales y la incertidumbre sobre el futuro del proyecto hacen que varios corredores duden en comprometerse a largo plazo. Para un equipo que necesita estabilidad, estos episodios son alarmas encendidas.

Dificultades para fichar

En este contexto, la capacidad de atraer nuevos corredores se ve seriamente limitada, como muestra el caso de Girmay. Los jóvenes talentos y los ciclistas consolidados tienden a priorizar equipos con estructuras sólidas, calendario garantizado y sin polémicas políticas. Más allá de la convicción que cada ciclista pueda tener para no vestir el maillot de Israel, la amenaza constante de perder invitaciones, los riesgos de imagen y la inseguridad en torno al nombre y la nacionalidad del equipo hacen que el equipo resulte menos atractivo en el mercado. Incluso con su academia de desarrollo, retener a las promesas se complica cuando existen alternativas con más proyección y tranquilidad.

Ni siquiera tienen un calendario competitivo asegurado, más allá del World Tour, donde no solo tiene el derecho a correr, si no que está obligado. Como ocurrirá, si el equipo sigue adelante, en Euskal Herriko Itzulia o Klasika Donostia. Sin embargo, fuera de la máxima categoría, ya hay quien se ha desmarcado. La carrera gallega O Gran Camiño ya anunció que no invitará a la formación en 2026, y existe el riesgo de que otras carreras adopten la misma postura.

Sin patrocinadores fuertes ni líderes en la carretera, el Israel-Premier Tech corre el riesgo de quedarse a medio camino: demasiado débil para disputar las grandes carreras y demasiado polémico para atraer el talento que necesita. Quedan meses para que arranque la temporada 2026, pero si algo ha dejado claro la de 2025 es que las protestas sirven para cambiar las cosas.