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LAB denuncia que Lakua quiere instalar cámaras en los centros públicos entre «amenazas»

El sindicato LAB ha denunciado que el Departamento de Educación de Lakua quiere instalar cámaras en los centros públicos sin la aprobación de la comunidad educativa y sin información previa, recurriendo, además, a «amenazas y chantajes» para lograr su instalación.

Imagen de archivo de una cámara de videovigilancia.
Imagen de archivo de una cámara de videovigilancia. (Iñigo URIZ | FOKU)

Recurriendo a «amenazas y chantajes» quiere conseguir Lakua la instalación de cámaras en las aulas de los centros públicos, según ha denunciado el sindicato LAB a través de una nota este viernes.

En la misma, señala que «con el objetivo de renovar los dispositivos interactivos, el Departamento de Educación prevé instalar nuevas aulas digitales en los centros educativos», que «contarían con monitor interactivo, ordenador de sobremesa, cámara web, micrófono personal inalámbrico y micrófono para el aula. Quieren instalar las cámaras en el techo de las aulas y, para poder funcionar, deberían conectarse al ordenador de sobremesa».

Para conseguir su instalación, el sindicato denuncia que «el Departamento de Educación está chantajeando a las direcciones de los centros con la instalación de estos nuevos dispositivos interactivos. Ha amenazado a los equipos directivos de diferentes centros con que si renuncian a las cámaras, no recibirán el resto del equipamiento del aula digital».

Sin informar y sin consentimiento

Esta decisión, «tomada unilateralmente», ha provocado, «una vez más, deriva y nerviosismo», señala la central, que pone el acento en que «se ha querido instalar las cámaras sin informar previamente y sin el consentimiento de las y los trabajadores, familias y alumnos que forman parte de la comunidad educativa. No se ha facilitado a las y los trabajadores ningún criterio ni información sobre su uso ni sobre su finalidad».

En opinión de LAB, «además de ser herramientas sin fines pedagógicos, dichas cámaras se quieren utilizar para el control del personal. Asimismo, ponen en peligro la protección y la intimidad del alumnado y atentan contra su privacidad».

Añade que «los claustros de varios centros se han negado a colocar estas cámaras por decisión del consejo escolar o del claustro», unas actitudes que «apoya y anima al resto de centros a hacer lo mismo», al mismo tiempo que llama «a no conectar ni utilizar estas cámaras en lugares ya instalados».

Ante estos hechos, plantea «la necesidad de reflexionar sobre el impacto pedagógico de las tecnologías en el alumnado. El Departamento de Educación está impulsando de forma desmesurada las tecnologías digitales, mientras el profesorado intenta adaptarse a la digitalización en los centros. Sin embargo, el departamento está obligando a que sea la pedagogía la que se adapte a la tecnología y no al contrario».

Priorizar los recursos

Frente a esta política de Lakua, considera «más adecuado invertir en otros recursos personales e infraestructuras que mejoren la calidad educativa y no en cámaras». En este sentido, reclama que «la inversión mínima de la educación pública, que actualmente está subfinanciada en el presupuesto del Gobierno Vasco, debería ser del 6% del Producto Interior Bruto, equivalente a la media europea».

Recuerda que «quedan por aplicar algunos recursos y reducciones horarias», mientras la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, «sigue hablando de la calidad de la educación».

Por lo tanto, «además de exigir al Departamento de Educación y al Gobierno que rechacen las posturas mantenidas hasta ahora», LAB les pide que «trasladen información detallada a los centros y atiendan a la comunidad educativa». Y anuncia que, «ante las decisiones unilaterales del Departamento de Educación», seguirá trabajando para que «cada tema se negocie en la mesa correspondiente».