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La reportera colombiana Catalina Gómez Ángel, galardonada con el premio David Beriain

Artaxoa ha rendido homenaje al periodista David Beriain con la entrega del I Premio Internacional de Periodismo que lleva su nombre, un galardón que ha recaído en la reportera colombiana Catalina Gómez Ángel.

Artaxoa ha rendido homenaje al periodista David Beriain.
Artaxoa ha rendido homenaje al periodista David Beriain. (Iñigo URIZ | FOKU)

La reportera colombiana Catalina Gómez Ángel ha sido galardonada con el premio Periodismo David Beriain este sábado en un acto en el que familiares, colegas y amigos del periodista han coincidido en destacar la valentía, la humanidad y la pasión por contar historias que caracterizaron su trayectoria.

La ganadora del premio ha reconocido sentirse profundamente honrada por recibir un galardón que lleva el nombre de un periodista al que considera un ejemplo. «Es un honor enorme llevar un premio en memoria de alguien como David. Coincido con él en que en este oficio no hay blancos ni negros, los grises son enormes y hay que mirarlos», ha asegurado.

El alcalde de Artaxoa, Juan Ramón Elorz, ha destacado que Beriain «ha sido un espejo y una referencia para todos los artajoneses por su valentía, su entrega y su compromiso con los sin voz».

El premio ha convertido su pueblo natal en un punto de encuentro para recordar al periodista que hizo del mundo su territorio y de la verdad, su oficio.

«David era una buena persona que amaba el periodismo tanto como el periodismo le amaba a él», ha recordado el periodista artajonés Carlos Yárnoz en declaraciones recogidas por la organización, quien ha subrayado que «la verdad solo la descubres cuando un protagonista te cuenta su historia mirándote a los ojos».

«Tremendamente humano»

La madre del periodista, Angelines Amatriain, ha definido a su hijo como «inquieto, reflexivo, a veces difícil, pero tremendamente humano». «Era una persona que quería construir un mundo mejor. Este premio es un abrazo de su pueblo y un abrazo que él recibe de su pueblo», ha afirmado.

Los miembros del jurado han resaltado la huella profesional y personal que Beriain dejó entre sus colegas. «Era la vocación periodística personificada», ha señalado Beatriz Gómez, secretaria del jurado, quien ha destacado que «ser periodista le hacía feliz, le daba un modo de vivir, y eso contagiaba a todos los que le rodeaban».

El también periodista y jurado Luis de Vega, que coincidió con él en Irak en 2003, ha recordado su carácter intrépido: «Esos saltos al vacío, esos proyectos que parecían imposibles, eran lo que más envidiaba de él desde mi cómoda atalaya de plantilla». En la misma línea, Agus Morales, otro de los miembros del jurado, ha asegurado que «la pasión con la que David ejercía el oficio era contagiosa; su onda expansiva llegó a todo el mundo».

El fotoperiodista Sergio Caro, compañero y amigo, ha rememorado el día en que Beriain le llevó a Artaxoa en 2004: «El mayor desafío que se planteaba David era empatizar con el victimario. Conseguía ponerte en su piel con su periodismo».

Para Adriano Morán, fundador de la productora 93metros, que ambos compartieron, «David era, además de uno de los mejores periodistas de conflictos del planeta, un productor con un instinto excepcional, capaz de encarar proyectos imposibles con una curiosidad incansable y un propósito vital que pocos llegan a atisbar».

Su compañera y esposa, Rosaura Romero, ha afirmado que Beriain fue «un gran periodista y mejor ser humano, un hombre que exprimió la vida e hizo mejor el mundo de quienes le rodeaban». Su legado, ha añadido, consiste en «entender que el periodista no está para juzgar, sino para ir, escuchar y contar».