La última victoria europea a domicilio del Athletic fue el 11 de diciembre de 2024, ante el Fenerbahçe turco, por 0-2 con doblete de Iñaki Williams. Desde entonces, la plantilla rojiblanca, junto a millares de aficionados que han recorrido el viejo continente entre Estambul, Roma, Glasgow, Manchester, Dortmund, Newcastle y Praga, no han presenciado ninguna victoria.

Sin embargo, los resultados tampoco acompañan en competición doméstica. En el cómputo general, son 15 partidos con solo tres victorias ante Mallorca, Oviedo y Qarabag. A domicilio, el Athletic ha perdido seis de los ocho últimos partidos y no encadena dos victorias seguidas desde agosto, una época que queda ya en el olvido.

Son datos preocupantes, suficientes como para hacer saltar las alarmas. Una victoria ayer en el Fortuna Arena hubiera sido una bombona de oxígeno, un soplo de aire fresco y un posible cambio de rumbo para salir de la racha negativa en la que están sumergidos los leones.

Aunque, cuando no es la fragilidad defensiva o los fallos infantiles atrás, al Athletic le condena la puntería y falta de acierto. Oihan Sancet al inicio de la primera mitad y Robert Navarro al inicio de la segunda, tuvieron oportunidades inmejorables, pero se encontraron con un gran Stnanek, que fue el mejor del partido salvando 1,89 goles, según los datos.

Falta de gol

Es evidente que la idea atractiva de jugar, la lucidez con el balón y la finura en ataque se han difuminado este año. De todos modos, en Praga las sensaciones fueron mejores que en partidos pasados.

Si bien el nivel de juego mejoró en un partido brusco y repleto de interrupciones, la falta de acierto volvió a condenar a los leones. Con Iñaki Williams y Sannadi en la enfermería, Valverde apostó en Barcelona por Unai Gómez en punta; no cuajó. 

En tierras checas Guruzeta volvió a la punta de ataque, aunque la línea de tres centrales del Slavia le sacó de sus casillas con los constantes agarrones y patadas. Demasiado acelerado estuvo el donostiarra, al que el Athletic necesita de sus goles como el comer.

Y un delantero puro como Izeta, que demostró el año pasado el gol que tiene, está pasando desapercibido para Valverde, como ya pasó con Martón el curso pasado. Ser el delantero revelación en Segunda el año pasado no ha tenido premio para el de Aia, que solo ha disputado 32 minutos esta campaña. Sin apenas oportunidades en liga y fuera de la lista para la Champions, poco ha podido demostrar el delantero guipuzcoano.

Ser el delantero revelación en Segunda el año pasado no ha tenido premio para el de Aia, que solo ha disputado 32 minutos esta campaña

Otra alternativa por la que podría optar Valverde sería la de Manex Lozano, como ya hizo anteriormente con Asier Hierro o Selton Sánchez. El joven delantero iruindarra está tirando la puerta abajo en la Youth League, con seis goles en cinco jornadas. Precisamente, no está el Athletic como para prescindir de artilleros, ya que no ha visto puerta en la mitad de los encuentros disputados este curso.

Prueba de fuego

A pesar de que Valverde diera el «punto por bueno» en rueda de prensa, la realidad es que con el resultado a gafas del martes, el Athletic tendrá que rozar la excelencia para meterse dentro del Top-24. Con 4 puntos en el casillero, tendría que ganar dos de tres partidos para tocar madera y meterse con 10 puntos a los dieciseisavos, aunque Dinamo de Zagreb con 11 puntos y Stuttgart con 10 se quedaron fuera el curso pasado.

Es evidente que Valverde pone toda la carne en el asador de La Liga, y no en el de la Champions. En República Checa, cuatro indiscutibles se quedaron en el banquillo: Yuri, Laporte, Jauregizar y Nico Williams. 

Este último pasó desapercibido en su media hora de partido, fruto del peaje de la pubalgia, pero estuvo totalmente descafeinado, tieso y sin el impacto al que nos tiene acostumbrados. Maldito problema tiene el Athletic con sus continuas molestias.

En Liga el Athletic tampoco está para presumir; ha perdido más de lo que ha ganado y no ha podido ni con Getafe, Girona o Alavés en San Mamés.

Es más, el calendario no da tregua y este sábado urge ganar a un necesitado Levante, al que visitará sin Galarreta y Sancet por sanción. Este último, finalmente, estará dos partidos sancionado. En adelante, Real Madrid, Atlético Madrid, PSG en casa, Celta en Balaídos y Espanyol en San Mamés serán la traca de final de año. Casi nada.

Este deporte trata de rachas, y el Athletic en Praga tuvo la oportunidad de enderezar el rumbo y cumplir con las expectativas a la que se tiene que ceñir la cuarta plantilla más valiosa de La Liga. No lo hizo. Primer 'match-ball' del curso desperdiciado y la ilusión del inicio de temporada empieza a evolucionar en decepción.