Ramon Sola
Errenteria

Errenteria presenta una memoria compartida de la violencia política

Errenteria, una de las localidades que más ha sufrido el conflicto violento, vuelve a ser pionera en la reconciliación. En este Día de la Memoria se ha presentado una «memoria compartida» de las vulneraciones de derechos por motivación política en los últimos 60 años, en los que se cuentan 38 fallecidos. Representantes de todos los partidos y 400 personas han acudido al acto.

Txema Herzog (PP), Miguel Buen (PSE) y Julen Mendoza (EH Bildu). (Andoni CANELLADA / ARGAZKI PRESS)
Txema Herzog (PP), Miguel Buen (PSE) y Julen Mendoza (EH Bildu). (Andoni CANELLADA / ARGAZKI PRESS)

Como ocurrió ya con el ciclo ‘‘Eraikiz’’, Errenteria vuelve a ser referencia en reconciliación con una iniciativa aprobada por todos los grupos municipales en la pasada legislatura y presentada hoy. Se trata de un trabajo exhaustivo que recoge las vulneraciones de derechos por motivación política en el periodo 1956-2012, elaborado por Argituz. Su dimensión es muy grave (se cuentan 38 fallecidos, tanto a manos de ETA como de las FSE, guerra sucia, o todavía sin esclarecer), pero además muy extensa (sabotajes, torturas, heridos en cargas...) Solo la cronología elaborada ocupa 60 páginas de esta «memoria compartida». Y asumen además que no estará completa.

A la presentación han acudido más de 300 personas que han abarrotada la sala Niessen, además de otro centenar en un local anexo. En primera fila, representantes de todas las formaciones políticas, como el actual alcalde de EH Bildu, Julen Mendoza; Txema Herzog, exconcejal del PP; exalcaldes del PSE como Miguel Buen o Juan Carlos Merino... En cualquier caso, los políticos no han querido ser protagonistas esta vez y han dejado las explicaciones en manos de dos de los autores del informe, Bertha Gaztelumendi y Sabino Ormazabal, además del experto en cuestiones de memoria Felipe Gómez.

El trabajo se plantea como una herramienta de trabajo para que los errenteriarras conozcan qué ha ocurrido. Esperan que sirva para fomentar la empatía hacia víctimas «de la otra trinchera» y sobre todo para que no se vuelva a repetir. No se trata solo de un listado de hechos violentos. En el libro, nueve personas del pueblo referenciales de diferentes sectores políticos y sociales aportan también su opinión sobre lo que ha pasado y las consecuencias que ha tenido sobre la convivencia.