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Cuba, inmersa en la cuenta atrás para la unificación monetaria

Cuba pondrá fin al actual sistema de dos monedas locales con el objetivo de aumentar la eficiencia de su economía. Asimismo desaparecerán los subsidios a los productos y aumentará el salario mínimo y la pensión mínima.

Billete de un peso cubano (arriba) y de un peso convertible (abajo) que pronto desaparecerá (Foto: Adalberto ROQUE | AFP)
Billete de un peso cubano (arriba) y de un peso convertible (abajo) que pronto desaparecerá (Foto: Adalberto ROQUE | AFP)

Cuba terminará con el actual sistema de dos monedas locales, vigente desde hace 26 años, con un proceso de unificación a partir de enero de 2021, según informó el jueves el presidente Miguel Díaz-Canel.

«Se considera que están creadas las condiciones que permiten anunciar el inicio de la tarea a partir del 1 de enero de 2021 con una tasa de cambio única de 24 pesos cubanos por un dólar», dijo el mandatario en un mensaje a los cubanos en la cadena nacional. En el anuncio estuvo acompañado por Raúl Castro, primer secretario del Partido Comunista de Cuba.

La medida, que busca corregir distorsiones que generan el amplio abanico de subsidios existente en la economía, consiste en la eliminación gradual en un plazo de seis meses del peso convertible (CUC) que a diferencia del peso cubano (CUP) sí se podía cambiar por dólares.

El peso cubano (CUP) era la moneda utilizado por el Estado para pagar salarios y cobrar los servicios básicos. A partir del 1 de enero será la única moneda que seguirá estando vigente.

Esta medida «no está exenta de riesgos», dijo el presidente cubano al precisar que uno de los principales problemas es que se produzca una inflación superior a la prevista, por la escasez de productos así como por la posible aparición de precios abusivos y maniobras especulativas.

Díaz-Canel señaló que aunque no es una «solución mágica a todos los problemas», esta tarea «pondrá al país en mejores condiciones para las transformaciones que demanda para la actualización» del modelo económico de la isla.

El proceso, que había sido anunciado en 2013 y constantemente pospuesto a la espera del mejor momento para implementarlo. Finalmente, la caída de la entrada de divisas por turismo a causa de la pandemia, el acoso de la Administración de Donald Trump y la delicada situación de Venezuela, uno de los principales aliados de Cuba en la región, han obligado a poner en marcha el cambio. Las previsiones de la Cepal, la comisión económica de la ONU para América Latina auguran, por ejemplo, que la economía cubana podría caer un 8% este año

El peso cubano (CUP) no será la única moneda en circulación. Como en muchos países con monedas débiles funcionará a la par que el dólar que fue reintroducido en la isla en octubre de 2019, con la apertura de tiendas de electrodomésticos y alimentos donde solo se puede pagar con esta moneda.

Fin de los subsidios

La reforma monetaria irá acompañada de otras medidas para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos. El Gobierno proyecta la desaparición de los subsidios a los productos básicos y la cartilla de racionamiento (libreta) posiblemente también desaparecerá.

Solo mantendrá algunas subvenciones que se otorgarán a «las personas en lugar de a los productos, hasta que de forma gradual, estas puedan financiar el consumo con sus ingresos», añade la Gaceta Oficial.

En contra de lo que pueda parecer, las empresas estatales que representan el 85% de la economía cubana son las que hasta ahora más se han beneficiado de los subsidios. De hecho tenían un tipo de cambio de un CUP por un dólar, mientras que el cambio para la población era de 24 CUP por dólar. Una situación que no estimulaba ni un aumento de la eficiencia ni una reducción de sus costos de producción y, por tanto, tampoco de sus precios. Con el nuevo cambio las compañías cubanas tendrán también un importante incentivo para exportar.

Principales hitos de la reforma

La Gaceta Oficial cubana ha publicado dos boletines, los números 68 y 69, en los que se detallan los cambios.

En primer lugar, se elimina el peso convertible (CUC). Con esta medida las autoridades buscan eliminar distorsiones de la economía y dan un plazo de seis meses para su salida total de la circulación.

En segundo lugar, se unifican las tasas de cambio. Quizás esta es la medida más importante y sensible, pues acercará los precios internos a los internacionales, en una economía como la cubana, sumamente dependiente de la economía internacional.

Actualmente hay dos tasas de cambio. Una para las empresas estatales que es de un CUP igual a un dólar La otra tasa, válida para la población en general, es un dólar equivalente a 24 CUP. Esta última será la que prevalezca como tasa única.

En tercer lugar, la unificación de la tasa de cambio supone una devaluación de la moneda nacional con respecto al dólar, pero solo afecta al sector empresarial que pasa de tener una tasa de cambio de 1 a 1 a otra de 24 por un dólar. La misma tasa que tenía la población en general, por lo que esta no sufrirá pérdidas por esa modificación.

En cuarto lugar, se producirá un incremento de precios. Este cambio sí afectará a la población. Las autoridades anticiparon un aumento generalizado de los actuales precios subsidiados. Un buen ejemplo es el precio del pan racionado diario, que pasa de costar 5 centavos a valer un peso, es decir, aumenta veinte veces.

En quito lugar, se anuncia una nueva política de subsidios que termine con las subvenciones «excesivas» y «gratuidades indebidas» para una mejor redistribución de los recursos, según la gaceta oficial. Se prevé que solo queden algunos apoyos como al precio de la leche para niños y de los medicamentos para enfermedades crónicas. La política será subsidiar a las personas y no a los productos como hasta ahora.

En sexto lugar, la modificación de la tasa de cambio y la eliminación de subsidios obligan a actualizar salarios y pensiones para equilibrar todo lo anterior. El Gobierno cubano tiene previsto un aumento promedio de cuatro veces y media en el caso de los salarios y de cinco veces para las pensiones. El cálculo lo han realizado a partir de una canasta básica, cuyo monto no han revelado.

El nuevo salario mínimo será de 2.100 pesos mensuales y las pensión mínima de 1.528. Hasta ahora el salario mínimo es de 400 pesos y la pensión de 280. Según la estatal Oficina Nacional de Estadísticas, el salario medio en la isla actualmente es de 879 pesos cubanos, unos 37 dólares.

Con 11,2 millones de habitantes y una población envejecida, el incremento de las pensiones llegará hasta un máximo de 1.733 pesos cubanos, esto es, unos 72 dólares contra los 242 pesos cubanos, apenas 10 dólares que las personas retiradas reciben actualmente, según los datos del Ministerio de Trabajo.