El portavoz del Gobierno de Nafarroa, Javier Remírez, ha anunciado este miércoles nuevas medidas para frenar el avance de la pandemia. Entre las mismas destaca el cierre de la hostelería a las 21.00, y la prohibición de fumar en las terrazas.

Tampoco se podrá fumar andando por la calle. Solo se podrá fumar estando inmóvil y garantizando la distancia de seguridad. Y se limitará al 30% el aforo en las grandes y medianas superficies. Además, se insta a las empresas a flexibilizar los horarios de entrada y salida para evitar aglomeraciones en el transporte público.

Estas medidas, que se suman a las limitaciones vigentes –cierre perimetral y toque de queda–, están recogidas en una orden foral y en un decreto foral y entrarán en vigor este viernes. Se mantendrán hasta el 28 de enero.

Remírez ha señalado que en la actualidad se mantiene un nivel de alerta 3 «reforzado», que responde a una presión asistencial «moderada». No obstante, no se descarta que puedan adoptarse nuevas medidas si la situación empeora en los próximos días.

En cuanto al objetivo de las medidas anunciadas, que serán detalladas por la consejera de Salud, Santos Induráin, en una comparecencia posterior, el portavoz ha insistido en la necesidad de limitar las «situaciones de riesgo» asociadas al ocio.

En este sentido ha aseverado que la reducción del horario de los establecimientos hosteleros responde a la necesidad de reducir las situaciones de riesgo que se dan en las cenas.

Medidas fiscales

«Son semanas absolutamente cruciales las que estamos viviendo. Dijimos que el inicio de año iba a ser una época crítica, por los virus respiratorios, y el Gobierno de Navarra sigue llamando a la máxima precaución del conjunto de la ciudadanía», ha apuntado Remírez, que ha comparecido junto a la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, quien ha presentado una batería de medidas fiscales.

«La intención de este decreto de ley foral no es otra que la de paliar en la medida de lo posible los problemas financieros que puedan estar atravesando pymes y autónomos por culpa de la pandemia», ha indicado.

Las medidas recogen el aplazamiento excepcional de deudas tributarias derivadas de autoliquidaciones cuyo plazo de presentación e ingreso en periodo voluntario finalice entre el 1 de enero y el 30 de abril. Este aplazamiento será de un máximo de siete meses, de los que los tres primeros serán sin intereses.

Otra medida contempla la reducción de seis a tres meses en los plazos establecidos en el Impuestos de Sociedades y en el IRPF para la deducción de perdidas por posibles insolvencias. Y se establece un incentivo fiscal para las personas físicas que desarrollen actividades vinculadas al sector turístico, hostelería y comercio, «y que hayan acordado voluntariamente una rebaja en el alquiler correspondiente a los meses de enero, febrero y marzo».

«Este incentivo fiscal supone que se permite computar esa rebaja como gasto deducible en el cálculo de rendimiento de capital inmobiliario», ha señalado la consejera, que también ha anunciado cambios en el IVA, ampliando la vigencia la reducción del 21 al 4% del tipo impositivo aplicable a las mascarillas quirúrgicas desechables.