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Londres

Los conductores de Uber tienen que figurar como asalariados en Gran Bretaña

La empresa de transporte Uber ha perdido la batalla legal que comenzó en 2016 y deberá clasificar a sus conductores como «trabajadores» propios y no como autónomos, según ha dictaminado el Tribunal Supremo de Gran Bretaña.

Un vehículo particular utilizado para prestar el servicio de Uber. (Michael M. Santiago | AFP)
Un vehículo particular utilizado para prestar el servicio de Uber. (Michael M. Santiago | AFP)

La sentencia de los jueces británicos concluye que los conductores de Uber deben tener acceso a todos los «derechos básicos» de cualquier personas asalariada, así como a «vacaciones pagadas», por lo que la plataforma se enfrenta una gran factura por compensación de hasta 12.000 libras (13.834 euros) para cada uno de sus trabajadores.

Uber recurrió al Supremo tras haber perdido litigios en tres instancias inferiores después de que en 2016 un tribunal laboral resolviese que los conductores de la compañía prestan sus servicios como trabajadores y no como contratistas externos.

La sentencia de este viernes reconoce a los chóferes como trabajadores («workers», en inglés), pero no como empleados («employees»), que en la legislación británica gozan de unas ventajas laborales superiores.

El Supremo concede así a los conductores el estatus de trabajador de Uber y niega que sean autónomos («self-employed») como la compañía alegaba.

«Victoria histórica»

El veredicto ha sido muy celebrado por los defensores de los derechos de los trabajadores, como el sindicato GMB, que ha subrayado en un comunicado que ha sido una «victoria histórica», y ha instado a Uber a «dejar de perder tiempo y dinero persiguiendo causas legales perdidas» y a apoyar a los trabajadores que «apuntalan su imperio».

Esta decisión también podría afectar seriamente al modelo de negocio de la economía de los llamados «gig» (trabajos precarios), donde a los trabajadores se les paga únicamente tras cada servicio prestado y que está en auge en los últimos años, también en otros sectores como el de los repartidores.

«Puede ser estresante»

Los conductores Yassen Aslam y James Farrar, quienes comenzaron el proceso en 2016, fueron sometidos a un test en el Supremo para comprobar que sus condiciones laborales sí se encontraban dentro de la definición de «trabajador» del código laboral.

«Ser conductor de Uber puede ser estresante. Ellos te pueden prohibir conducir para ellos en un instante y no hay proceso de apelación», ha señalado en un comunicado Mark Cairns, que es trabajador de Uber en Londres desde hace cinco años, quien se ha mostrado «encantado» por haber salido victorioso tras un largo proceso judicial.