La despenalización de estos piquetes, propuesta por el PSOE y pactada dentro del acuerdo de coalición con Unidas Podemos, ha salido adelante este jueves en el Congreso con el apoyo de ERC, EH Bildu, Junts, PDeCAT, CUP, Más País-Equo, BNG, Compromís, Teruel Existe y Nueva Canarias.

En total, han sumando 189 votos a favor, superando con holgura la mayoría absoluta necesaria para modificar una ley orgánica (176 diputadas y diputados). El texto pasa ahora al Senado para completar su tramitación con idea de que esté en vigor en mayo.

El PP, Vox, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias han votado en contra, lo que suma 151 representantes, mientras que el PNV, el Partido Regionalista de Cantabria y Coalición Canaria se han abstenido.

PNV, Vox y PP querían mantener castigos de prisión

La reforma, que deroga el artículo 315.3 del Código Penal y contempla la revisión de sentencias firmes dictadas de conformidad al mismo, pasa al Senado sin cambios, tras rechazar las propuestas del PP, Vox y el PNV de conservar, con mayor o menor dureza, castigos de cárcel específicos para los posibles abusos de los piquetes.

«No consideramos acertada la simple y llana derogación», ha manifestado Mikel Legarra, portavoz del PNV, que ha augurado un posible «efecto bumerán» con mayores penas por el delito de coacciones.

Ciudadanos no ha presentado enmiendas, pero su diputado Pablo Cambronero ha explicado su rechazo argumentando que habrían aceptado una rebaja de las penas pero no una despenalización de un hecho punible, el de «las coacciones».

Una deuda pendiente con el sindicalismo

Durante el debate final, la diputada del PSOE Andrea Fernández ha celebrado este día como «histórico», pues considera que esta derogación salda «una de las deudas pendientes» que tenían «con el sindicalismo».

Fernández ha indicado a las fuerzas enmendantes de la derecha que «no pueden contraponer una libertad genérica (el trabajo) con un derecho fundamental (el de huelga)».

«Es necesario que entendamos que la protesta tiene que protegerse, porque es consustancial con la democracia», ha reivindicado.

«En una huelga, el piquete más efectivo es el de la patronal», ha aseverado Aina Vidal, de En Comú Podem, que ha recordado que estas penas de cárcel fueron introducidas por el PP cuando tenía mayoría absoluta «a raíz de sus políticas sicópatas» en la anterior crisis económica.

EH Bildu resalta la relación entre huelgas y salarios

Pese a apoyar la propuesta de los partidos que sustentan el Gobierno de Pedro Sánchez, desde otras formaciones de la izquierda se ha reclamado al Ejecutivo más pasos en la derogación de normas aprobadas en tiempos de la mayoría absoluta de Mariano Rajoy.

El portavoz de EH Bildu en el debate, Oskar Matute, ha lamentado «el último intento desesperado de la patronal a través de sus terminales políticas» para frenar la derogación, destacando que la propuesta del PNV pasaba por castigar con penas de cárcel acciones que pudieran conducir a una huelga.

«¿Es eso punible?», se ha preguntado, añadiendo que «nadie hace huelga por capricho, se hace por necesidad».

🚨 Denunciamos el intento desesperado de las patronales a través de sus terminales políticas para mantener elementos coactivos en el legítimo derecho a la huelga.@OskarMatute: «Nadie hace huelga por capricho, sino por necesidad y para autodefenderse».@Martxoak3 gogoan! ✊ pic.twitter.com/T48dza585e

— EH Bildu Congreso - Senado (@EHBilduCongreso) March 11, 2021

Matute ha hecho alusión a que se suele señalar a la CAV y Nafarroa «como unos privilegiados dentro del Estado» por sus niveles de renta y mejores salarios, cuando también es «la zona de Europa con más huelgas en el siglo XXI».

«¿Se han parado a pensar que una base sindical organizada y fuerte tiene que ver con la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores?», ha cuestionado.

¿Cuándo se derogará la Ley Mordaza?

«Hay que ser más valientes, mucho más, porque esta derecha no sería tan blanda si estuviera en el poder», ha subrayado Jordi Salvador (ERC), pidiendo la derogación de toda la ley mordaza.

También ha comentado que «ningún derecho legal se consiguió sin lucha ni huelga». «Se puede ser liberal, pero lo de hoy (la postura de los partidos de la derecha) es franquismo puro y duro. Salgan un poco de la caverna», ha espetado.