Imanol Intziarte

El cruce de declaraciones se intensifica ante la cercanía de las asambleas de Ulma y Orona

Corre el reloj, y este viernes los socios y socias de Ulma y Orona deciden su permanencia o salida de la Corporación Mondragon. Una recta final en la que es constante el cruce de declaraciones entre representantes de las partes implicadas.

El presidente del Grupo Mondragon, Iñigo Ucin, en una reciente comparecencia en el Kursaal.
El presidente del Grupo Mondragon, Iñigo Ucin, en una reciente comparecencia en el Kursaal. (NAIZ)

La dirección de la Corporación Mondragon y las de las empresas Ulma y Orona mantienen su fuego cruzado verbal a las puertas de las decisivas asambleas que celebrarán estas últimas este viernes para decidir si en el futuro continúan integradas, y de qué forma,en el grupo cooperativo.

Ayer martes fue el turno nuevamente de Iñigo Ucín, presidente de Mondragon, que junto a la presidenta de la Comisión Permanente, Leire Mugerza, viene siendo durante las últimas semanas un asiduo de los medios de comunicación. Entrevistado en EiTB, Ucín reconoció que estas cooperativas tienen «el derecho a decidir lo que quieran hacer», aunque añadió que les gustaría que «se quedasen».

En el fondo del desencuentro está el nuevo modelo de relación planteado por Ulma y Orona, que abogan por otra manera de estar en Mondragon. A partir de esa base, el tono se ha ido elevando en las últimas semanas hasta un punto que parece no tener retorno, aunque serán los socios de ambas cooperativas los que tendrán la última palabra.

Entre las dos suman 4.500 socios cooperativistas. De la dimensión de las asambleas y la importancia de decisión dan fe dos datos más: se han dispuesto seis vuelos chárter para desplazarlos a Donostia y la votación de Ulma tendrá lugar en el recinto de Illunbe, mientras que Orona lo hará en su sede de Hernani.

La propuesta de Orona y Ulma consiste en crear la figura de «cooperativa convenida», con lo cual, según Mondragon, «dejan de ser cooperativas de base adheridas al Congreso, no se les aplican las normas aprobadas por el Congreso, no participan con carácter general en los mecanismos de intercooperación y solidaridad de las cooperativas, y establecen en un convenio de duración anual los posibles ámbitos y compromisos de colaboración con Mondragon».

Ucín entiende que se trata de un planteamiento «inasumible. En poco tiempo, no es posible meter algo que toca en la línea de flotación lo que es Mondragon, yo creo que lo sabían, sabían la respuesta que iban a tener porque otra no era posible». El presidente de la Corporación dejó entrever la semana pasada que ambas empresas ahora marchan bien y que no quieren hacer frente a las implicaciones económicas que ello conlleva hacia el resto del Grupo, unas razones que no se pueden decir «porque cosméticamente no quedan bien».

También aseguró ayer que este conflicto «ha apiñado mucho más» al resto de empresas del Grupo. «La unión que hay entre todas las cooperativas y todos sus representantes es mucho mayor que en cualquier otra situación. Mondragon va bien, con ellos va bien y, sin ellos, también va bien».

Ulma: «Nos ofenden»

Por su parte, Ulma movió ficha este lunes con un mensaje a sus socios en el que afirma que el Grupo Mondragon «negó dos veces» a Ulma y Orona la posibilidad de debatir su propuesta de nueva relación. «Nos ofenden cuando usan nuestra propuesta para insinuar conductas insolidarias, egoístas o contrarias al cooperativismo», sostiene la firma radicada en Oñati, que aclara que seguirá siendo socia de Lagun Aro, Laboral Kutxa, Mondragon Unibertsitatea (MU) y «otras entidades cooperativas».

También niega que su propuesta de «cooperativa convenida» suponga «un cambio profundo en la naturaleza de Mondragon», porque este cambio «ya se contemplaba en la ponencia aprobada en el último congreso».

«Cualquiera que lea la ponencia que se aprobó en el último Congreso, y la compara con la presentada por Orona y Ulma, comprobará que proponemos, en esencia, lo mismo que se ha aceptado para el caso de Laboral Kutxa», que consiste en reconocer «la independencia y autonomía plena» de esta entidad de ahorro y formalizar un convenio de colaboración. La diferencia, explica Ulma, es que no participarán en el Congreso y en los órganos de gobierno de Mondragon, ya que no les afectarían «las normas congresuales».

A su juicio, los dirigentes de Mondragon «manipulan los sentimientos de la gente cuando apelan al diálogo como solución de concordia, mientras publican declaraciones que van en sentido contrario. ‘Ni ahora, ni nunca’ fue lo que respondieron los representantes de Mondragon a la propuesta alternativa de Ulma y Orona en una reunión mantenida el 28 de junio de 2022. Un no rotundo al diálogo».

Vídeo en ‘Tu Lankide’

Al mismo tiempo, Mondragon difundía un vídeo a través de su órgano interno ‘Tu Lankide’ en el que, durante algo más de cinco minutos y medio, integrantes de diferentes cooperativas –Orkli, Lanki, Eika, Ategi, Grupo Fagor, Eroski, Lana, Laboral Kutxa, Lagun Aro, Fagor Ederlan, Mondragon Unibertistatea, Mundkide y Bexen Medical, entre otras– desglosan ante la cámara las ventajas de pertenecer a la Corporación.

El vídeo sumaba ayer tarde cerca de 2.500 visualizaciones y en él salen a relucir términos como «solidaridad», «orgullo», «seña de identidad propia», «autonomía», «apoyo» o «reparto de la riqueza», en un poco disimulado intento de que los socios y socias de Orona y Ulma voten contra la propuesta de sus respectivas directivas.

Lakua, a verlas venir

En medio de este rifirrafe se encuentra el Gobierno de Lakua, que trata de no posicionarse en público. La consejera Arantxa Tapia reiteró su «respeto absoluto» a la decisión que adopten Ulma y Orona, y mostró su convencimiento de que Mondragón «continuará con los valores que le caracteriza con estas cooperativas dentro o fuera. Y su reconocimiento internacional seguirá estando vivo. Nos toca respetar y tranquilizar la situación».