Maite Ubiria

Macron rehúye el voto de la Asamblea Nacional e impone por decreto su reforma de pensiones

El Senado francés ha avalado el texto de consenso sobre la reforma del sistema de pensiones esta mañana. Sin embargo, la Asamblea Nacional no ha podido votar el proyecto ya que, al no tener la seguridad de ganar la votación, el Gobierno se ha decantado por el «decretazo».

Los miembros de la coalición de izquierda NUPES sostienen pancartas contra la reforma durante la intervención de Élisabeth Borne.
Los miembros de la coalición de izquierda NUPES sostienen pancartas contra la reforma durante la intervención de Élisabeth Borne. (Alain JOCARD | AFP)

La crisis social suscitada por la reforma de las pensiones ha mutado esta tarde en una crisis democrática en toda regla al optar el Gobierno de Emmanuel Macron por privar del voto a los miembros de la Asamblea Nacional.

La Cámara baja ha arrancado la sesión a las 15.00, pero su presidenta, Yaël Braun-Pivet, ha debido retrasar el arranque de sesión a falta de miembros del Gobierno en el hemiciclo.

A esas horas la primera ministra, Élisabeth Borne, «volaba» en su vehículo oficial desde el Palacio del Elíseo, al que había acudido una hora antes a reunirse con Emmanuel Macron, en dirección a la Asamblea Nacional.

Un consejo de ministros a escondidas

Lo que inicialmente se presentó como una reunión más de las muchas que ha mantenido el presidente francés en las últimas horas cara a zanjar el debate sobre la reforma de pensiones se tornaba, unos minutos antes de la llegada de Borne al Palacio Bourbon, en una «reunión de consejo de ministros».

Confirmado el cariz de la cita con el jefe del Estado se confirmaba el rumor que desde horas antes circulaba por las redacciones de los medios de comunicación, alentado en parte por tenores de la derecha francesa, abiertamente fracturada por este debate.

Esas fuentes conservadoras dejaban entrever que preferían que Borne activara el 49.3, ante la imposibilidad de garantizar la disciplina de voto de los suyos.

Una situación kafkiana dado que en la Comisión Mixta, la víspera, los electos de LR secundaron al macronismo, lo que permitió cuajar el acuerdo que debía ser hoy, pura y simplemente, ratificado en ambas cámaras.

Pero es que dos y dos no siempre son cuatro. De forma que Borne se veía obligada a sufrir otro «mal cuarto de hora», con un hemiciclo en el que mientras unos diputados cantaban ‘La Marsellesa’, otros exhibían carteles como queja al «secuestro democrático» con que se ha saldado un debate acotado a dos meses por deseo expreso del Gobierno.

Un debate además diezmado por decisiones posteriores como la de activar el 44.3 en el Senado para garantizar que el texto pudiera ser votado en su conjunto por el Senado.

Entre interrupciones, Borne subía al estrado y activaba, entre peticiones de dimisión a gritos, el 49.3, imponiendo por decreto un proyecto que rechazan 7 de cada 10 ciudadanos según las encuestas y que hoy a vuelto a movilización en su contra a decenas de miles de personas a lo largo y ancho del Hexágono.

A partir de ahora el escenario es, si cabe, todavía más incierto.

Ya se sabe que habrá una o incluso varias mociones de censura, eventualidad a la que ha respondido de manera anticipada Borne asegurando que ese debate «permitirá por fin un voto».

Ambiente diferente en el Senado

En un clima más sereno ha discurrido el debate en el Senado, que ha avalado esta mañana por 193 votos a favor y 114 en contra el texto de consenso sobre la reforma del sistema de pensiones acordado ayer por una comisión mixta.

Con mayoría de la derecha, el Senado ya aprobó la primera versión del texto, el pasado sábado.

Entonces dos parlamentarios más (195) avalaron el proyecto de ley que retrasará la edad legal de jubilación de 62 a 64 años.

Con todo, se ha producido un debate de unas dos horas antes de que el presidente del Senado, Gérard Larcher, haya dado paso, minutos antes de las 11.00, al voto, que ha arrojado un resultado claro en favor de una reforma que Les Républicains (LR) han asumido «por responsabilidad pero también porque es nuestra reforma», según ha explicado Bruno Retailleau.

La tensión que no cesa en la calle

Por lo demás esta jornada de  trámite de la reforma en las dos cámaras ha estado precedido de la movilización en las calles. Y tras activarse en 49.3 en la Asamblea Nacional pocas dudas quedan de que esa protesta se reavivará, como han prometido los sindicatos.

Esta mañana, FSU, LAB y Solidaires han llevado a cabo una acción en la estación de Hendaia que ha retrasado en media hora la salida del TGV con destinado a París.

En Angelu han sido los trabajadores del puerto, y también los de la industria energética, del metal,y hasta de los servicios municipales, los que han secundado otra movilización, con profusión de banderas de las CGT, desde las 06.00, esta vez en rotonda de France Asia.

Esas acciones se han producido antes de que los sindicatos marcaran la jornada con otra protesta en Baiona en la que unas 150 personas han llevado a cabo una movilización llamativa ante la Subprefectura.

En un gesto de protesta por la votación de la reforma, pero también de solidaridad hacia los trabajadores de los servicios de limpieza de París, en huelga, han lanzado bolsas de basura hacia la verja de la entrada principal de la delegación estatal.

Las acciones llevadas a cabo hoy se suman así al bloqueo llevado a cabo, ayer miércoles, en la zona de carga y transporte de Mugerre.