Ramón Sola

«No hay derecho», Urkullu se suma a la campaña de Covite por las listas de EH Bildu

El PNV evitó el miércoles entrar en la ofensiva lanzada por Covite contra la presencia de expresos en las listas de EH Bildu, pero a horas de la campaña ya no ha podido resistirse. Para Iñigo Urkullu, «no hay derecho», aunque sea plenamente legal. Para Aitor Esteban, «era perfectamente evitable».

Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, que ha lanzado esta campaña.
Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, que ha lanzado esta campaña. (Europa Press)

Las horas previas al inicio de la campaña vienen marcadas mediáticamente por la campaña de Covite contra las listas de EH Bildu, a cuenta de la presencia de varias decenas de expresos vascos en ella. Inicialmente solo el PP y Vox se sumaron a ella, cargando sobre todo contra el Gobierno español por no impedirlo, aunque resulte evidente que son personas que tienen sus derechos políticos intactos y por tanto las candidaturas han sido validadas por las juntas electorales. Pero este jueves ha entrado al trapo también el PNV, con declaraciones que superan en carácter crítico a las del PSOE.

Así, a su llegada al Pleno que se celebra en el Parlamento de Gasteiz, el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, ha hablado de «falta de respeto, consideración y de sensibilidad» hacia las víctimas de ETA. Y ha añadido que «no hay derecho a que nos tengan siempre en este torbellino permanente», aunque al mismo tiempo ha admitido que «tienen derecho a presentarse en las listas».

Poco antes, en TVE había sido el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, quien había roto el silencio jelkide sobre esta cuestión el miércoles para afirmar que la inclusión de estos candidatos y candidatas «era perfectamente evitable» y que «ha sido una decisión aceptada voluntariamente por parte de ellos». Concluye que «se refleja que a EH Bildu todavía le queda mucho recorrido que hacer para reconocer el daño causado por la violencia».

Chivite: «Construir con Bildu»

Esta posición del PNV contrasta con la del PSOE, que ha defendido la presencia de estas personas en las listas, más allá de lo que piense sobre ellas, como un derecho legal, e incluso como una muestra de evolución en la izquierda abertzale.

Así, la lehendakari navarra, María Chivite, ha considerado que «pasar de la violencia para imponer tus ideas a la palabra, para acordarlas, creo que es un éxito de la democracia y de la sociedad en su conjunto. ETA desapareció hace diez años. El futuro de la sociedad vasca o navarra, guste o no, en determinados sitios, guste o no, se tiene que construir con Bildu».

En el Pleno del Congreso del miércoles, también el presidente español, Pedro Sánchez, se ha referido a la cuestión indirectamente, al pedir «no utilizar el drama del terrorismo para dividir y enfrentar a la sociedad» y al subrayar que ETA cerró su ciclo hace ya cinco años en lo que toma como una victoria de la sociedad española.

Condenas políticas, anuladas...

La lista publicada por Covite refiere 44 personas que han cumplido penas por diversos delitos, un cajón de sastre en el que incluye a 7 personas condenadas por atentados mortales, pero también a otras que sufrieron cárcel por actividades exclusivamente políticas e incluso a algunas cuyas penas fueron anuladas posteriormente.

En cualquier caso, todas las penas impuestas por los tribunales especiales españoles están purgadas, por lo que validación de las candidaturas por las juntas electorales no suscitó polémica alguna hasta que Covite inició esta ofensiva. El primero en jalearla fue Iván Espinosa de los Monteros (Vox), con una declaración en la que afirmaba que estas personas «no son filoetarras, son etarras».