Las hojas de los árboles, secas, amarronadas, han comenzado a caer en cascada. ‘Crash, crash’, suenan bajo las zapatillas. El otoño llama a la puerta, termina Aste Nagusia, empieza la Liga. El ciclo no para, una vuelta más en el calendario, aunque para la Real el debut ha sido un suma y sigue a sus pobres prestaciones como local del curso pasado.

Ha sido un verano intenso, primero en los despachos, con tres fichajes (Gómez, López y Sucic), el no de Zubimendi al Liverpool y su futura mejora de contrato, una baja de calado (Le Normand), otra en la rampa de salida (Merino), la búsqueda de savia nueva en el centro del ataque…

Y segundo en el verde, con protagonismo blanquiazul en la Eurocopa (Oyarzabal, Merino, Martin Zubimendi y Remiro), la Copa América (Jon Mikel Aramburu) y los Juegos de París (Pacheco, Turrientes, Sergio Gómez, Elene Lete y Manuela Vanegas). Además, no solo de fútbol vive la Real Sociedad, aunque el vallista John Cabang, afincado en Irura, finalmente no pudo correr en el estadio olímpico por problemas físicos.

Homenaje y críticas

En los prolegómenos de este primer partido, el club ha querido reconocer tanto a los deportistas que visten su camiseta como a los medallistas olímpicos guipuzcoanos: Pau Echaniz en piragüismo y Kauldi Odriozola e Imanol Garciandia en balonmano.

Esta misma semana, Bultzada Txuriurdina exponía su reflexión y su crítica en torno a la actitud del club en redes sociales ante a los logros de las diferentes selecciones españolas, por lo que había expectación sobre el ambiente en Anoeta durante este homenaje.

En el fondo Aitor Zabaleta se han desplegado dos pancartas, una en blanco y azul y otra en rojo, verde y blanco, los lemas ‘Gure koloreak’ y ‘Gure ohorea’, así como numerosas ikurriñas, y se ha entonado el célebre estribillo ‘gu euskaldunak gara, Euskal Herrikoak’, mientras que el resto del campo, en su mayoría, aplaudía a los homenajeados.

Urko titular, Zubimendi al banco

Quizás debido a la sobreexposición mediática, o vaya usted a saber por qué, Imanol ha decidido dejar de salida a Zubimendi en el banquillo y dar la manija a Urko González de Zarate. Material de primera para los pájaros de mal agüero, con la expresión ‘ataque de entrenador’ a punto en el cargador. El resto del once, más o menos lo esperable, vista la baja de Zubeldia.   

El Rayo casi la lía en el saque inicial, con un balón largo a la espalda de la defensa. Ratiu ha superado a Remiro, pero su remate lo ha sacado Pacheco bajo palos. A la Real le ha costado unos diez minutos descifrar la presión rival, aunque hasta el descanso solo ha sumado dos ocasiones reseñables con un disparo lejano de Turrientes y un cabezado de Aritz a la salida de un córner.

En la banda Zubimendi comenzaba a calentar entre una tromba de aplausos. Un cambio cantado tras el pase por vestuarios, más teniendo en cuenta la amarilla que había visto Urko mediada la primera parte. El técnico rayista calcaba la maniobra, metiendo a Gumbao por el amonestado Unai López.

La entrada del donostiarra como timonel tampoco ha mejorado a un equipo que, como es lógico, está lejos de su punto óptimo. Era cuestión de insistir hasta que saltara un chispazo de calidad. Lo intentaban Brais, por partida doble, y Becker, pero sin atinar con la meta que defendía Cárdenas.

Se adelanta el Rayo

Y también se trataba de no cometer errores como el de Remiro en un mal pase que ha regalado a Gumbau. El de Cascante lo ha arreglado con una buena parada, pero no ha podido hacer nada poco después ante un duro disparo de De Frutos que se ha colado en su portería (0-1, 66).

El gol en contra ha espoleado a un público que entendía que los suyos le necesitaban. Imanol movía el banquillo y la Real empujaba, pero sin precisión. Una falta de finura que se extendía incluso hasta un saque de banda regalado al Rayo y que ha terminado con un uno contra uno en el que Camello no ha perdonado (0-2, 83). Ni en esas circunstancias ha salido Sadiq. Blanco y en botella. El tanto de Zubimendi, ya con el alargue cumplido, se queda para las estadísticas (1-2, 97).

Mal estreno de los donostiarras, tiene trabajo por delante el técnico. A ver si se calman las aguas, se acoplan las piezas y el equipo se puede centrar en lo del verde. Esto no ha hecho más que comenzar.

Imanol, molesto por los «regalos»

Imanol Alguacil, que ha calificado la derrota de merecida, ha indicado que «no es posible hacer los primeros diez minutos que hemos hecho, hemos entrado muy tensos, con mucha presión, en la primera jugada nos han hecho una ocasión».

«Luego hemos mejorado, hemos entrado en el partido, estaba difícil pero igualado, pero no se pueden regalar los goles que hemos regalado, en dos saques de banda a nuestro favor. Hay mucho que mejorar, y encima los últimos cambios los hemos tenido que hacer por cuestiones físicas, no técnicas», ha añadido el de Orio.

Preguntado por la suplencia de Martín Zubimendi, ha revelado que el jugador le dijo tras el entrenamiento de ayer «que no estaba para jugar. Cuando le han sacado la amarilla a Urko le he preguntado a ver si estaba para 45 minutos, con dudas pero me ha dicho que sí. Ha tenido unas semanas muy agitadas, con mucha presión».

Cuestionado por la baja de Le Normand y la próxima marcha de Merino, ha subrayado que «no hay dos jugadores como esos en toda la Liga. La Real no va a poder traer dos jugadores iguales a Le Normand y Merino, creo que todos somos conscientes. Y ya no te digo si Martín se llega a ir en el último momento. Pero estamos los que estamos, somos la Real Sociedad, no voy a tirar balones fuera. Hay que trabajar tan duro como siempre. No es momento de ponerse nerviosos».