Ramón SOLA
DONOSTIA

El Foro Social presenta doce recomendaciones para ordenar y resolver el proceso de paz

El Foro Social por la Paz ha presentado las esperadas recomendaciones que intentan desbloquear el proceso de paz y que son fruto de las jornadas celebradas en marzo y dos meses de maduración. Ahora las trasladarán a instituciones y también a partidos y otros agentes, con la aspiración de que sirvan para «buscar nuevas soluciones».

Representantes de Lokarri, Bake Bidea y Andy Carl, durante la presentación de las recomendaciones. (Juan Carlos RUIZ/ARGAZKI PRESS)
Representantes de Lokarri, Bake Bidea y Andy Carl, durante la presentación de las recomendaciones. (Juan Carlos RUIZ/ARGAZKI PRESS)

Lokarri, Bake Bidea y el integrante de Conciliation Resources Andy Carl han presentado en el Palacio de Aiete las conclusiones del Foro Social por la Paz que se desarrolló en marzo en Bilbo e Iruñea y que reunió a expertos internacionales en resolución de conflictos.

Andy Carl, en representación de los expertos internacionales que colaboran con el Foro, ha destacado que en Euskal Herria se están ensayando vías novedosas interesantes, como alternativa a los procesos clásicos de negociación en una mesa.

Las doce aportaciones se dividen en cuatro bloques: desmantelamiento y desarme, personas presas y huidas, derechos humanos y verdad y memoria. Comenzando por el primero, el Foro aconseja «el diseño de un proceso controlado, ordenado y consensuado que culmine con el desmantelamiento de armas y estructuras militares de ETA». Y también que desde el inicio haya organismos facilitadores independientes «que den seguridad a lo realizado».

En cuanto a las personas presas y huidas, se plantea por una parte «adecuar la legalidad a la realidad», comenzando por modificar los aspectos que atacan los derechos humanos (enfermos, condenas acabadas, dispersión...). Y, en paralelo, se propone que la reintegración de estas personas se realice «por medio de cauces legales» en un proceso «individualizado, escalonado y en tiempo prudencial». Para ello sugiere que los presos «muestren su compromiso con el nuevo escenario de paz y renuncien a vías violentas», además de hacer un reconocimiento del daño causado.

En el tercer bloque se proponen reformas legislativas que garanticen los derechos humanos, que una entidad independiente evalúe su situación, que la justicia se aplique teniendo en cuenta el contexto del proceso de paz y que se redimensione el número y la función de las FSE.

En cuanto a la verdad y la memoria, se aconseja «abordar lo acontecido y sus causas y reconocer y reparar al conjunto de víctimas». Se propone un mecanismo para la verdad y la reconciliación y una base de datos oficial, pública y completa de todas las víctimas y vulneraciones de derechos humanos.

Como principio general y primer punto, el documento leído en el Palacio de Aiete por Paul Ríos (Lokarri) y Peio Dufau (Bake Bidea) recomienda un ejercicio de diálogo y reconciliación por medio de una amplia y activa participación de instituciones, partidos políticos y sociedad civil.

Los integrantes del Foro trasladarán estas recomendaciones a instituciones y también a partidos y otros agentes, con la aspiración de que sirvan para «buscar nuevas soluciones».