La reforma de la Ley del Aborto verá previsiblemente la luz este próximo viernes en el Consejo de Ministros, según los planes del Ejecutivo del PP, que pretende así iniciar su tramitación parlamentaria en julio, según la agencia Europa Press, que cita fuentes parlamentarias.

El objetivo del Ejecutivo español sería que la norma esté definitivamente aprobada para noviembre o diciembre.

En cuanto a los principales cambios que contemplará el proyecto de ley respecto al texto presentado por el PP en diciembre, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, no ha querido confirmar si se baraja suavizar el anteproyecto en los casos de interrupción voluntaria del embarazo en caso de malformación del feto, asuntos ambos que han planteado tanto el informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como del Consejo Fiscal y que ha generado gran discordia tanto dentro como fuera del partido, como publica ‘El País’.

El ministro se ha limitado a señalar que el Gobierno estudiará las recomendaciones de los órganos consultivos y que será el Consejo de Ministros el que decida el contenido final del proyecto de Ley Orgánica de Protección del Concebido y los Derechos de la Embarazada.

«Eestamos en un periodo de estudio de estos informes y una vez que estén todos en posesión del Gobierno tendremos que tomar las decisiones sobre las recomendaciones», ha manifestado.

Preguntado cuándo irá el anteproyecto al Consejo de Ministros, ha indicado: «Les dije que aprobaríamos el proyecto cuando recibiésemos y estudiásemos los informes de los consejos consultivos. Ya los hemos recibido, obran en nuestro poder y por lo tanto a partir de ahora el tiempo que tardemos en estudiarlos».

Villalobos espera que «no llegue nunca» al Congreso

La diputada del PP y vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos, ha dicho que espera que el proyecto de reforma de la Ley del Aborto «no llegue nunca al Congreso», al ser preguntada sobre la posibilidad de que su Ejecutivo incluya la malformación del feto como motivo legal para abortar.

El primer debate parlamentario aún no tiene fecha y el calendario se ve afectado por el hecho de que julio es un mes que la Constitución española sitúa fuera del periodo ordinario de sesiones. La Mesa del Congreso, el primer órgano que debe recibir el proyecto de ley, suele ampliar todos los plazos de enmiendas hasta setiembre, lo que supondría congelar dos meses la tramitación del proyecto.

Ahora bien, la Mesa de la Cámara Baja podría fijar un primer y único plazo de enmiendas hasta mediados de julio para al menos poder celebrar el debate de totalidad en una segunda sesión plenaria de final de mes.

Según las previsiones, prácticamente casi todos los grupos parlamentarios presentarían una enmienda de totalidad al texto presentado por el Gobierno, salvo UPN y los diputados de Uniò que en alguna ocasión han manifestado su respaldo a la normativa.