El alto el fuego entre los dos bandos enfrentados, firmado durante una reunión celebrada en Minsk bajo la mediación de Rusia y la OSCE, entrará en vigor a partir de las 18.00 hora local de Kiev (15.00 en Euskal Herria), según ha informado en su cuenta de Twitter la autoproclamada República Popular de Donetsk y ha confirmado la jefa de la delegación de la OSCE en las consultas de Minsk, Heidi Tagliavini.

«Acabamos de firmar un protocolo de 12 puntos. El más importante se refiere a un alto el fuego inmediato a partir de las 18.00 hora local de Minsk (que coincide con la de Kiev)», ha anunciado la diplomática suiza.

El documento firmado incluye otros aspectos como el intercambio de prisioneros, uno de los puntos de disputa entre ambos bandos, según la agencia de noticias Interfax.

Representantes del Gobierno ucraniano y de los rebeldes prorrusos, así como miembros del Ejecutivo ruso y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), han asistido a la reunión que ha tenido lugar en la capital bielorrusa.

Tras el acuerdo, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha ordenado al Estado Mayor que cese las acciones militares a partir de la hora señalada y ha pedido que haya un «control internacional efectivo» sobre el alto el fuego.

«Teniendo en cuenta el llamamiento a un alto el fuego del presidente ruso, Vladimir Putin, dirigido a los líderes de los grupos armados ilegales del Donbas y la firma del protocolo en la reunión trilateral del grupo de contacto sobre la aplicación del plan de paz del presidente de Ucrania, ordeno al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas que cese el fuego a partir de las 18:00 horas del 5 de septiembre», ha señalado en un comunicado.

Poroshenko también ha dado instrucciones al Ministerio de Exteriores para que junto con la OSCE garantice «un control internacional efectivo sobre el cumplimiento del régimen de alto el fuego que debe ser exclusivamente bilateral», es decir, respetado igualmente por los rebeldes prorrusos.

El mandatario ucraniano ha confiado en que «estos acuerdos, includo el alto el fuego y la liberación de rehenes, sean estrictamente observados».

Putin propuso un plan de siete puntos consistente en el fin de las operaciones armadas por ambas partes, el repliegue de tropas, la presencia de observadores internacionales, la exclusión de aviones de combate en zonas civiles, el intercambio de presos, la apertura de corredores humanitarios y el traslado de equipos técnicos para restaurar las infraestructuras destruidas.