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DOHA

Arabia Saudí, EAU, Yemen, Bahrein y Egipto cortan sus relaciones diplomáticas con Qatar

Los gobiernos de Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos (EAU), Yemen, Bahrein y Egipto han anunciado que cortan sus relaciones diplomáticas con Qatar, acusando a Doha de «apoyar el terrorismo».

El emir de Qatar, Hamad bin Jalifa al-Zani, estrecha la mano de Donald Trump, presidente de EEUU. (Mandel NGAN/AFP)
El emir de Qatar, Hamad bin Jalifa al-Zani, estrecha la mano de Donald Trump, presidente de EEUU. (Mandel NGAN/AFP)

El primero en anunciar su decisión ha sido Bahrein, quien ha cargado contra Qatar por supuestamente financiar a grupos vinculados con Irán, argumentando que la decisión ha sido adoptada «a causa de la continuada insistencia del Estado de Qatar con la desestabilización de la seguridad y la estabilidad de Bahrein y su interferencia en los asuntos internos».

Así, ha indicado que Bahrein «corta sus relaciones diplomáticas con Qatar para preservar la seguridad nacional», agregando que da 48 horas para que el personal diplomático qatarí abandone el país. Su personal en Qatar abandonará también el país.

En su comunicado, ha resaltado además que evitará que sus países viajen a Qatar y que no permitirá a ciudadanos qataríes entrar al país, dando catorce días a los ciudadanos qataríes para abandonar el país.

Poco después, Arabia Saudí se ha sumado a Manama, afirmando que se trata de una medida necesaria para proteger al país del «terrorismo» y el «extremismo».

En un comunicado publicado por la agencia estatal saudí de noticias, SPA, las autoridades saudíes han anunciado el cierre de todos sus puertos, aeropuertos y puestos fronterizos para evitar la entrada de qataríes al país.

Así, ha resaltado que, de esta forma, ejerce su «derecho soberano, garantizado por el Derecho Internacional», pidiendo a todos los países «hermanos y amigos» que «apliquen las mismas medidas lo antes posible».

«Arabia Saudí ha tomado este paso crucial como resultado de las graves violaciones por parte de las autoridades de Doha, tanto a nivel privado como público, durante los últimos años», ha recalcado.

Riad ha afirmado además que toma la decisión «en solidaridad con Bahrein, expuesto a campañas terroristas apoyadas por las autoridades de Doha».

Egipto ha publicado un comunicado inmediatamente después, anunciando el cierre de su espacio aéreo y sus puertos a todos los transportes qataríes para «proteger su seguridad nacional».

«La política de Qatar amenaza la seguridad nacional árabe y siempre las semillas de la división en las sociedades árabes, según un plan deliberado contra la unidad y los intereses de la nación árabe», ha dicho el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

Asimismo, ha acusado a Qatar de apoyar a varias organizaciones «terroristas», entre ellas la organización Hermanos Musulmanes, ilegalizada en el país después del golpe de Estado militar de 2013 contra el entonces presidente electo, Mohamed Morsi.

Por su parte, EAU ha afirmado igualmente que su decisión ha sido adoptada para luchar contra el «terrorismo» y proteger la seguridad del país, según una serie de tuits publicados en la cuenta oficial de la agencia estatal emiratí de noticias, WAM.

Las autoridades del país han dado 24 horas a los qataríes para abandonar el país, recalcando que cerrará sus aeropuertos y puertos a los transportes qataríes, al tiempo que prohíbe a sus ciudadanos viajar al país vecino.

Por último, el Gobierno yemení reconocido por la comunidad internacional se ha sumado a la inciativa, según la agencia oficial de noticias, Saba.

En un comunicado, el Gobierno, presidido por Abdo Rabu Mansur Hadi, que se encuentra exiliado en Riad, ha mostrado su apoyo a la decisión de la coalición árabe –liderada por Arabia Saudí– de expulsar a Qatar de dicha alianza.

«El Gobierno yemení anuncia su apoyo a los pasos tomados por la comandancia de la alianza de apoyo a la legitimidad en el Yemen que pone fin a la participación de las fuerzas cataríes» en el conflicto.

Según Saba, el Gobierno yemení aduce que han quedado «claras» las prácticas de Qatar y de su trato de favor con «las milicias golpistas», haciendo referencia a los rebeldes hutíes, que controlan la capital del Yemen, Sanaa, y de «su apoyo a las organizaciones extremistas» en el país, donde operan el Estado Islámico y la organización Al-Qaeda.

Por su parte, el presidente del Comité Supremo de la Revolución, perteneciente a los hutíes, Mohamed Ali al Huti, ha asegurado a través de su página en Facebook: «Condenamos las acciones dirigidas contra Catar y estamos listos para cooperar con él».

El responsable recomendó a los países árabes que han adoptado esta postura que «revisen» estas medidas que «aislan a Catar».

Tensiones

Las tensiones entre Qatar y varios países del Golfo se han deteriorado en los últimos días, a raíz de que la agencia estatal qatarí, QNA, publicara la semana pasada unas declaraciones del emir en las que criticaba la postura de los países del Golfo contra Irán y hablaba de «tensiones» con Estados Unidos.

Inmediatamente después, QNA denunció haber sufrido un ataque informático y negó la veracidad de la nota publicada, pese a lo cual medios de Arabia Saudí y Emiratos Arabes Unidos (EAU) continuaron informando acerca de las presuntas declaraciones de Hamad bin Jalifa al-Zani.

Este hecho provocó las críticas de Doha, lo que llevó a varios países –Arabia Saudí, EAU, Egipto y Bahrein– a bloquear el acceso a diversos medios qataríes, entre ellos la cadena de televisión Al-Jazeera.

Las relaciones entre Qatar y otros países del Golfo ya sufrieron un periodo de tensión en 2014 debido al supuesto apoyo de Doha a Hermanos Musulmanes. Sin embargo, en dicha ocasión las medidas no fueron tan duras, y solo implicaron la retirada de los embajadores.

Qatar ve «injustificada» la medida

El Gobierno de Qatar ha asegurado este lunes que lamenta la decisión de cortar relaciones diplomáticas anunciada por Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Arabes Unidos y Bahréin, por considerar que no tiene justificación, según ha informado la cadena de televisión qatarí Al-Jazeera.

«Las medidas están injustificadas y se basan en denuncias y acusaciones que, en realidad, no tienen base», ha afirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí.

El Gobierno qatarí ha hecho hincapié en que la ruptura de las relaciones «no afectará a las vidas normales de los ciudadanos y los residentes».