A la tercera ha sido la vencida para Mikel Landa (Sky). El ciclista de Murgia afrontaba este Giro con la idea de pelear por la general, pero una caída le dejó pronto sin opciones. Lejos de bajar los brazos, ajustó su mira telescópica para cambiar sus objetivos. Su perseverancia y su enorme clase encima de la bicicleta han hecho el resto.
Lo intentó el martes, pero su vio superado por Nibali en la recta final. Ayer jueves se repitió la historia, esta vez con Van Garderen en el papel de villano. Podía haberse conformado con el maillot de la montaña, pero no. Hoy a vuelto a intentarlo, y le ha salido redondo. En la subida final a Piancavallo ha ido dejando rivales por detrás hasta quedarse en solitario e imponerse con superioridad.
Grande, muy grande. Tercera victoria parcial –ya ganaron Gorka Izagirre y Omar Fraile– para un ciclismo vasco que solo contaba con siete representantes en esta ronda italiana. Más el maillot azul para el mejor escalador y varios puestos entre los cinco primeros. Sin ir más lejos, Pello Bilbao ha sido hoy cuarto.
Nairo Quintana se viste de rosa
La decimonovena etapa del Giro también ha generado novedades en la lucha por la general. Tom Dumoulin ha flaqueado en la subida final y tanto Nairo Quintana como Vincenzo Nibali lo han aprovechado para arañarle algo más de un minuto.
A falta de dos jornadas, montañosa este sábado con dos puertos de Primera y contra el crono el domingo, el colombiano del Movistar viste el maillot rosa con 38 segundos sobre el holandés y 43 sobre el sicliano. El francés Thibaut Pinot también se mete en la pelea, con 53 segundos de desventaja sobre Quintana. Página especial de NAIZ.