Alberto PRADILLA
MADRID
Interview
NAGUA ALBA
DIPUTADA DE PODEMOS POR GIPUZKOA

«Podemos tiene vocación de trabajar por la resolución del conflicto»

Nacida en Madrid en 1990, Nagua Alba encabezó la plancha por Gipuzkoa y es la segunda diputada más joven del Congreso español. Compagina su labor en la Cámara Baja con la reestructuración interna de Podemos en la CAV.

Reclaman tener cuatro grupos parlamentarios y se escudan en la «plurinacionalidad». Sin embargo, Euskal Herria ha quedado fuera. ¿Por qué?

Por un lado, son lugares en los que hemos ido en confluencia. Por otro, en campaña nos comprometimos a defender los intereses de Euskadi desde un grupo parlamentario grande.

¿Por qué en otras naciones como Catalunya sí que han llegado a confluencias y no en Euskal Herria, donde solo se pactó la lista al Senado en Nafarroa?

Se valoró si existía la posibilidad y se consideró que no se daban las condiciones. Es verdad que hay fuerzas con las que podemos tener parte en común, pero quizás no lo suficiente.

En Euskal Herria siempre han operado cuatro grandes bloques políticos. ¿Cómo influye la irrupción de Podemos?

Por primera vez una fuerza de ámbito estatal se preocupa realmente por Euskadi y tiene la posibilidad de llevar a un grupo grande las cuestiones le afectan. Por ejemplo, prometí parte de mi cargo en euskara, es la primera vez que ocurre en una fuerza de ámbito estatal.

¿La resolución está dentro de esas cuestiones que quieren introducir en la agenda?

Los partidos de ámbito estatal no han querido avanzar. Se vio hace meses con el caso de Arantza Quiroga. Ningún partido ha querido realmente dar pasos hacia el reconocimento de todas las víctimas o en materia de política penitenciaria.

¿Defender ciertos derechos no se penaliza en el Estado?

Si podía suponer algún coste, ya está pagado porque defendemos el acercamiento en Euskadi, en Andalucía o en Murcia.

¿Tienen ya medidas previstas para aportar en este ámbito?

Acabamos de entrar en el Congreso, pero por supuesto que tenemos varias líneas de trabajo. No puedo decir cuáles concretamente, pero tenga claro que vamos a trabajar. Podemos tiene vocación de trabajar para la resolución del conflicto y la recuperación de los derechos sociales que nos han robado.

En campaña estuvieron en Martutene hablando sobre presos. ¿Se trataba de un gesto mediático o tienen planes?

Fuimos a Martutene a hablar de paz y convivencia. La sociedad vasca ha dado muchos pasos y los partidos se han quedado atrás. Queríamos demostrar que no tenemos miedo a abordar el tema, tanto en Euskal Herria como a nivel estatal. Entre esos pasos está el acercamiento de los presos y también el reconocimiento de todas las víctimas, algo que parece que el PP no está por la labor.

Los últimos cuatro años han sido de parálisis absoluta. ¿Ve opciones para incluir la resolución en la agenda española?

Estamos ante un mapa muy nuevo, un Congreso muy plural en el que se va a tener que llegar a acuerdos concretos con fuerzas con las que, quizás en otras cuestiones, no tengas nada que ver. El mapa está muy abierto pero creo que es una buenisíma oportunidad para avanzar.

Son una formación nueva y vienen de una crisis interna en la CAV. ¿Cómo explica el éxito?

Creo que hay dos claves. Por una parte, Podemos ha demostrado que puede ser un agente de convivencia porque dentro convive mucha gente diversa pero con un objetivo común. Por otra, el PNV nos ha vendido que en Euskadi todo iba bien, que no había crisis, pero es evidente que la crisis ha afectado y la ciudadanía siente que le han robado sus derechos.

Lo que ocurre en Catalunya también incide en Euskal Herria. Sus líderes fueron muy duros con la CUP tras el acuerdo para seguir con el «procés». ¿Por qué tanta beligerancia?

No creo que la reacción haya sido especialmente dura. Hemos partido del respeto a la CUP, pero no entendemos un acuerdo que solo beneficia a Mas y a CDC. Ha utilizado el proceso como cortina de humo para tapar otras cosas, como privatizaciones de hospitales o corrupción.

¿Cree que la multitud que se concentra en la Diada y apoya el «procés» está compuesta de personas engañadas por la estrategia del expresident?

No creo que estén engañadas, pero sí que Mas lo utiliza para tapar otras cuestiones. En cualçquier caso ese problema se resuelve haciendo un referéndum y preguntando.

¿Cómo van a promover el referéndum ante el veto del resto de partidos?

El referéndum es factible. Tenemos a la vista los ejemplos de Escocia o de Canadá. Estamos ante una legislatura que va a ser distinta y en la que se puede llegar a acuerdos concretos con fuerzas políticas concretas. Y mientras tanto, creo que se pueden dar otros pasos. En el caso de Euskal Herria, por ejemplo, pasos hacia la resolución del conflicto, como hemos comentado anteriormente. Pero estoy segura de que el referéndum es factible.

Ustedes son muy críticos con la estrategia unilateral. Sin embargo, cuando se cierran todas las puertas, ¿no cree que es la única alternativa?

La unilateralidad no está justificada en ningún caso, no sirve. Catalunya es el ejemplo de que es un callejón sin salida. Tanto en Catalunya como en Euskadi una mayoría ha votado por una fuerza que reivindica el derecho a decidir. Si esa es la voluntad de la mayoría de la ciudadanía vasca y catalana, es la vía por la que tenemos que optar.

Una de sus apuestas ideológicas es la construcción de un «pueblo español». ¿No se trata de algo incompatible con estrategias independentistas? ¿Explica esto la confrontación?

Queremos construir un proyecto de país en el que todo el mundo se sienta cómodo y se reconozcan todas las indentidades. El último paso es preguntar a la ciudadanía. Nosotros esperamos que se sientan cómodos, pero no tenemos la última palabra, ni ningún partido.

¿La «gran coalición» está ahora más cerca tras el acuerdo sobre la Mesa del Congreso?

Puede anticipar un gran pacto PP-PSOE para asegurar el continuismo. En el caso de Euskadi se entiende mejor que en ningún otro sitio porque Patxi López es el símbolo del acuerdo PP-PSOE. Lo ha sido ahora y lo fue en su momento para Lehendakaritza.

¿Podrían renunciar al referéndum para alcanzar un gobierno alternativo con el PSOE?

Habría que preguntar a Pedro Sánchez qué va a hacer con los 9.000 millones de recortes que pide Bruselas, con las reformas laborales, no solo la del PP, sino la que aprobó el PSOE, con los recortes y las políticas de austeridad... El PSOE utiliza el referéndum como excusa, pero el blindaje de los derechos sociales y la consulta son imprescindibles. Sin eso, no se puede avanzar.

 

«Vamos a hacer lo posible para que el PNV no gobierne»

El PNV ha logrado un asiento en la Mesa del Senado que, en principio, le correspondería a Podemos. Ha primado la relación preferente de Sabin Etxea con el PSOE...

Me resulta surrealista que una fuerza con el 29% de los votos tenga mayoría absoluta en el Senado (en referencia al PP) o que la tercera fuerza no tenga representación en la Mesa. Es una muestra de que tanto el PP y el PSOE se sienten más cómodos con el PNV que con nosotros y viceversa. Es una lástima porque había una buena oportunidad de convertir el Senado en una cámara verdaderamente útil, pero se ha apostado por el continuismo.

¿Cómo afecta esta decisión a su relación con el PNV?

Habrá que ir viendo. Nuestra relación con el PNV puede ser cordial, pero no compartimos su forma de hacer política ni la afición que tienen a las puertas giratorias.

Este año están previstas también las elecciones en la CAV. ¿Cree que existe la oportunidad de conformar un gobierno alternativo en clave de soberanía y políticas progresistas?

No compartimos en absoluto las políticas del PNV y vamos a hacer lo posible para que no gobierne en Euskadi.

Las matemáticas obligarían a una alianza con EH Bildu. Sin embargo, algunos de sus portavoces han señalado que la coalición «tiene que dar pasos». ¿A qué se refieren?

Con EH Bildu podemos compartir mucho en el ámbito social, en otros no tanto. La unilateralidad en clave independentista perjudica el avance, tenemos que estar todos muy abiertos. Los actos en reconocimiento de las víctimas o incluso quiénes llevaban la pancarta en la manifestación del 9 de enero son pasos muy positivos.

¿No fue la relación con EH Bildu uno de los motivos de su crisis interna? Los partidarios de Uriarte les acusaban de «seguidismo»...

No, en absoluto. Esta cuestión no tuvo que ver con la dimisión de la dirección en Euskadi, sino con las primarias.A.PRADILLA