Joseba Iturria
Donostia

Hesjedal sigue el ejemplo de Evans

A Joaquim Rodríguez no le ha bastado su mejoría en la contrarreloj y Thomas de Gendt ha completado el primer podio sin italianos desde 1995.

Hesjedal celebra la victoria en el Giro de 2012. (Luk BENIES / AFP)
Hesjedal celebra la victoria en el Giro de 2012. (Luk BENIES / AFP)

Ryder Hesjedal ha confirmado el pronóstico en la crono final del Giro ganada por el italiano Marco Pinotti (BMC) y se ha convertido en el primer canadiense en ganar una gran vuelta al desbancar en la última etapa a Joaquim Rodríguez, que se ha tenido que conformar con la segunda plaza a 16 segundos. Thomas de Gendt ha acabado tercero tras recuperar la diferencia con la que partía Michele Scarponi y ha completado el primer podio del Giro sin un corredor italiano desde 1995.

Mikel Nieve ha conseguido su objetivo de acabar entre los diez primeros, aunque su mala crono le ha hecho perder la novena plaza que ha logrado el colombiano Henao por 18 segundos. Así ha rubricado una gran actuación de Euskaltel Euskadi, que sin sus dos primeros líderes y la mayoría de los mejores gregarios que se reservan para el Tour, ha demostrado la vigencia de la filosofía que permite que el equipo con un menor presupuesto del World Tour compita bien en sus cuatro grandes objetivos del año y se lleva la victoria obtenida por Izagirre.

El otro ganador de la jornada ha sido el italiano Marco Pinotti, que ha repetido el triunfo de la última crono del Giro de 2008 y ha permitido al BMC despedir la carrera como la comenzó, con una victoria contra el cronómetro.

Sin emoción

Pero el gran ganador ha sido Ryder Hesjedal, que ha demostrado desde la primera referencia en el kilómetro 11 que la lucha por la maglia rosa no iba a tener emoción al recuperar en ese momento 29 de los 31 segundos que tenía de renta Joaquim Rodríguez. El catalán ha demostrado su mejoría en la especialidad, pero ha comprobado que no es suficiente y que cada vez en las grandes vueltas resulta más importante dominar la contrarreloj.

De hecho, la victoria de Hesjedal hace recordar a la de Evans en el último Tour, cuando arrebató en la última crono de Grenoble el maillot amarillo a Andy Schleck. También su actuación en el Stelvio fue similar a la del australiano en el Galibier.

Como él, Hesjedal gana una grande a una edad (cumplirá en diciembre 32 años) en la que los demás ciclistas comienzan su declive. La razón está en unas trayectorias singulares, al pasar tarde al ciclismo de carretera tras brillar en mountain bike.

Hesjedal corrió algunas carreras en ruta en 2002 con el Rabobank continental porque Nico Verhoeven le vio en una prueba en la que participaba con la selección canadiense, pero prefirió seguir centrado en la mountain bike y así se proclamó subcampeón mundial en 2003 en la prueba de cross country. Tampoco se centró en la ruta cuando en 2004 el US Postal de Lance Armstrong lo fichó para su equipo de ruta a petición de la empresa de bicicletas Trek.

Luego pasó a Phonak (2006), pero su mente seguía puesta en la mountain bike hasta los Juegos de Pekín de 2008. Ese año fichó por el Slepstream, embrión del Garmin, y entendió que ya no tenía motivación para la BTT y se centró en la carretera con una trayectoria espectacular. En 2010 fue la revelación del Tour al acabar séptimo, sexto tras la descalificación de Contador y hoy ha ganado el Giro.