El fiscal superior de la CAV, Juan Calparsoro, ha comparecido ante la Comisión de Instituciones, Seguridad y Justicia del Parlamento de Gasteiz, donde ha presentado la Memoria de Actividades de la Fiscalía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa correspondiente al año 2011.
En su intervención, Calparsoro ha recordado que la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se ha pronunciado de forma contraria a la ‘doctrina Parot’. Según ha defendido, aunque esté pendiente de recurso, el Tribunal Europeo ha dicho por unanimidad que esta medida es contraria al Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Respecto al acercamiento de los presos políticos vascos, cree que «llegará un momento en que tendrá que abordarse», aunque ha reconocido que no forma parte de sus competencias, sino que es Instituciones Penitenciarias quien decide el lugar donde deben cumplir la condena.
Ha reconocido que conoce a familiares de presos que han muerto visitando a sus familias, «lo que supone una crga más para los presos».
Calparsoro ha señalado que, antes del anuncio del cese definitivo de la violencia, «ETA era la principal causante de criminalidad», pero ha recordado que también existe el «terrorismo de Estado» y ha defendido que la tortura es un delito que hay que «perseguir sin miedo».
Por ello, ha insistido en que hay que «perseguir» estos delitos mientras no hayan prescrito «sin ahorrar ningún esfuerzo» en la investigación de los mismos «aunque afecte a funcionarios públicos como guardias civiles, policías o ertzainas».