«La operación antiterrorista es nuestra prerrogativa soberana para defender nuestro país. Y si hay ataques por parte de los terroristas, nuestro Ejército debe defender al pueblo», ha afirmado Chali en rueda de prensa.

Ha precisado así los planes para elaborar una «hoja de ruta» para un de alto el fuego bilateral, que sería supervisado por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que adelantó ayer en Minsk el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, tras reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin.

Chali ha concretado que dicha hoja de ruta no será un documento concreto, sino un proceso que deberá incluir las medidas para poner fin a la guerra, que no son otras que las ya previstas en el llamado «Plan de paz de Poroshenko», como ha reiterado el alto funcionario ucraniano.

«La base en este plan de paz transitorio debe ser el plan de paz del presidente Poroshenko, (cuyas) propuestas pueden llevarse a cabo a través del grupo de contacto» para Ucrania, integrado por Kiev, Moscú y la OSCE, y en el que participan como invitados representantes de los prorrusos.

Estos últimos rechazan frontalmente el plan de paz de Poroshenko, ya que no contempla más que su rendición casi incondicional con la posibilidad de que se abandonen la zona del conflicto (presumiblemente hacia Rusia) o se acojan a una amnistía en caso de no haber incurrido en delitos graves.

La postura de Kiev excluye a los rebeldes como parte interlocutora, como ha vuelto a dejar claro  Chali, que tras señalar que la «hoja de ruta» se formula en régimen de negociación, ha explicado que Poroshenko conversa con «líderes de la Comisión Europea, el Consejo Europeo y la canciller de Alemania, Angela Merkel».

Al igual que hiciera ayer el mandatario ucraniano, Chali reiteró que entre los asuntos a incluir en la negociación están el control internacional de la frontera ruso-ucraniana, el alto el fuego bilateral, la liberación de los prisiones y la reconstrucción de las infraestructuras destruidas durante el conflicto.

«Las conversaciones celebradas ayer en Minsk han sido muy efectivas y en ellas se ha subrayado con claridad que no puede haber regateo sobre la soberanía, la integridad territorial, la independencia de nuestro Estado, la elección soberana del pueblo ucraniano y la elección europea», ha dicho el propio Poroshenko.

Las declaraciones de Poroshenko llegan después del primer cara a cara que mantuvo ayer con Putin durante la cumbre entre la Unión Aduanera (Rusia, Bielorrusia y Kazajistán), Ucrania y la Unión Europea celebrada en Minsk sin progreso aparente para poner fin a la guerra entre las fuerzas de Kiev y los prorrusos.

OTAN

Por otro lado, Kiev espera que la OTAN tome «decisiones cruciales» a favor de una «ayuda práctica» en su favor en la cumbre de la Alianza del 4 de setiembre, según ha señalado este miércoles el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.

«Tenemos que acordar hoy un programa de cooperación anual Ucrania-OTAN. Esperamos por parte de nuestros socios occidentales y de la Alianza una ayuda práctica y decisiones cruciales en la cumbre del 4 de setiembre. Necesitamos ayuda», ha afirmado.