La cifra global del presupuesto supone un 0,46% más que en 2014, por lo que Maroto ha destacado que este proyecto es el primero que «mantiene» el gasto y pone fin a los «ajustes» de la crisis económica.

Ha anunciado que se congelarán los impuestos municipales, excepto el de Actividades Económicas, que se incrementa en el caso de las grandes empresas, de forma que no tengan que pagar más «las pymes, los comercios y las familias».

Respecto a las tasas y precios públicos, ha anunciado una subida de un 1%, aunque se ha mostrado dispuesto a rebajar esta cifra en aras a consensuar este proyecto presupuestario previsiblemente con el PNV, grupo con el que pactó las cuentas de 2013 y 2014.

«La gestión realizada y el esfuerzo en la reducción de costes nos permiten presentar los primeros presupuestos en los que el gasto se puede mantener en los niveles actuales», ha destacado el alcalde. Ha asegurado que en 2015 se podrán mantener los servicios que se prestan actualmente gracias a la estabilidad presupuestaria alcanzada al cierre de 2013.

En cuanto a las partidas de gasto, ha indicado que permitirán la puesta en marcha de la nueva estación de autobuses, el centro cívico de Salburua, el centro socio cultural de mayores de Arriaga y las nuevas dependencias del Ayuntamiento.

También se finalizarán las reformas del palacio de congresos Europa y del mercado de abastos y se destinarán partidas para empezar las obras en el nuevo centro cívico de Zabalgana y reformar la plaza de Santa Bárbara y el polideportivo de Mendizorrotza. Ha anunciado que sube el capítulo de personal con nuevos contratos-programa, la contratación de nuevos trabajadores y que se abonará un 25% adicional de la paga extra, en compensación por la suprimida en 2012.

Según ha indicado Ser-Euskadi, el proyecto elimina todos los fondos para la cooperación al desarrollo y también ha dejado sin ayuda a Bizitza Berria, la asociación del exalcalde José Ángel Cuerda para atender a los sin techo.

Críticas de la oposición

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Gasteiz han criticado el proyecto presupuestario presentado por Maroto . Su socio en los dos últimos ejercicios le ha advertido de que «si quiere el apoyo del PNV, tiene mucho que cambiar tanto en el fondo como en las formas mostradas hasta ahora».

El edil jeltzale Borja Belandia ha precisado que las cuentas presentadas «no tienen en cuenta las necesidades de la ciudad ni las aportaciones» que ha hecho el PNV y ha considerado que «la verdadera intención de Maroto es prorrogar el presupuesto de 2014, no negociar la aprobación de uno nuevo».

EH Bildu ha recalcado que no tiene nada que negociar con un alcalde que actúa de manera «irresponsable» en temas como los asuntos sociales y ha vuelto a pedir al resto de grupos de la oposición que aislen a Maroto. El portavoz municipal de la coalición, Kike Fernández de Pinedo, ya emplazó a hacer un «frente común» contra la «campaña xenófoba» del PP para endurecer los requisitos de acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).

El grupo municipal del PSE entiende, por su parte, que este proyecto «consolida los recortes en materia de empleo que Maroto lleva aplicando a lo largo de esta legislatura, además de ignorar sus dos proyectos estrella: los parques industriales de Betoño y Jundiz, donde prometió crear 8.000 puestos de trabajo».

Su portavoz, el exalcalde Patxi Lazcoz, ha tildado de «tomadura de pelo» que Maroto intente «inflar» el presupuesto de Promoción Económica con partidas del plan Urban cuando «la realidad es que bajan un 10,5% los recursos destinados a emprendedores, empresas, asociaciones y colectivos vinculados a la actividad comercial y hostelera».

Ha considerado además que el presupuesto municipal de 2015 «debería ser el de las personas que están en paro para evitar que vayan a programas sociales, porque la inmensa mayoría de los parados no quiere vivir de ayudas sociales, sino de un puesto de trabajo digno».