Araiz ha comparecido junto a los alcaldes de Agoitz, Uharte-Arakil, Baztan, Atarrabia, Berriozar y Altsasu, algunos de los municipios que han estado gestionados por EH Bildu durante esta legislatura. «El cambio en Navarra llega también mediante la aportación de los ayuntamientos y los concejos», ha destacado.

Unai Lako, alcalde de Agoitz que repetirá en la próxima legislatura puesto que la derecha no ha presentado candidatura, ha denunciado que el Gobierno navarro ha utilizado los ayuntamientos como «un banco malo», ya que no les ha pagado a tiempo subvenciones comprometidos.De este modo, ha colocado a los entes locales una una situación dificil mientras hacía ver ante Madrid que cumplía con los requisitos de déficit. Es el caso de las escuelas infantiles. A pesar de ser una competencia del Gobierno, los ayuntamientos se ven obligados a adelantar el pago del coste a la espera de la ayuda. «Hemos recibido la subvención en diciembre, cuando ya el curso siguiente había comenzado hace tiempo», ha añadido.

Lako también ha criticado que en esta legislatura los ayuntamientos han tenido que hacer frente a las consecuencias de años de despilfarro. Es el caso de Agoitz, que estuvo gobernado por el candidato de UPN, José Javier Esparza. En el periodo 2003-2012 esta localidad de apenas 2.000 habitantes recibió catorce millones de euros, fundamentalmente como «compensación» por el pantano de Itoitz.

«El legado de Esparza ha sido miseria. Nos dejó un agujero económico, cajones llenos de facturas sin pagar. Estamos consiguiendo darle la vuelta poco a poco», ha explicado.

Araiz, por su parte, ha reclamado una financiación estable y suficiente para que ayuntamientos y concejos puedan financiar los servicios que deben prestar a los servicios. En este sentido, también ha defendido la recuperación de la gestión de los servicios públicos privatizados y ha recordado que en Atarrabia, Berriozar o Agoitz, tras tomarse esta medida, ha mejorado la calidad de los servicios y se ha conseguido ahorrar.