Gotzon ARANBURU
ZEGAMA

Euskal Trail Estazioa

Eran unos pocos al principio y los montañeros «de toda la vida» los mirábamos con una mezcla de sorpresa y reprobación cuando pasaban corriendo a nuestro lado por los senderos y saltando entre las rocas. Poco a poco el atletismo de montaña se ha generalizado en Euskal Herria, que acoge una prueba de nivel mundial de la especialidad, la maratón Zegama-Aizkorri. Nuestras montañas son idóneas para esta práctica, por presentar niveles de dificultad muy variados, y estas condiciones han impulsado la iniciativa Euskal Trail Estazioak en los parques naturales de Aralar y Aizkorri.

Iker Karrera, en el inicio del recorrido de la estación de trail en Larraitz. (Gotzon ARANBURU)
Iker Karrera, en el inicio del recorrido de la estación de trail en Larraitz. (Gotzon ARANBURU)

No es solo la Zegama-Aizkorri. Ahí están también Ehunmilak y Hiru Haundiak, pruebas no tan explosivas pero de gran dureza, que exigen una formidable resistencia física y mental a los competidores. Y los escaladores natos se lanzan cuesta arriba en los «Kilómetros verticales», como el navarro de Uharte Arakil-Beriain o el vizcaino de Atxondo-Anboto. Todas tienen un nexo en común, su disputa en montaña, y para todas hay que entrenar duro. A partir de ahora, los atletas de montaña, y quienes sin llegar a serlo simplemente disfruten trotando en plena naturaleza, cuentan con recorridos especialmente diseñados para ellos y con instalaciones auxiliares de primer nivel en Aralar y Aizkorri. Se trata de la red Euskal Trail Estazioa, que hemos conocido de cerca en Abaltzisketa y Zegama.

Nuestro guía en Abaltzisketa ha sido un corredor de montaña de elite, un hombre que se mantiene año tras año en lo más alto del escalafón mundial, el amezketarra Iker Karrera. Apenas hace 24 horas que se ha adjudicado el Kilómetro Vertical de Euskal Herria Mendi Erronka, y todavía quedan en su rostro afilado las huellas del esfuerzo realizado en Leitza. Corredor del equipo Salomon, ha cosechado éxitos en muchos macizos europeos y tampoco los Estados Unidos le son ajenos; de hecho, este mismo verano competirá en EEUU. Es el hombre que está detrás del diseño de Euskal Trail Estazioa y nadie mejor que él para contarnos qué es una estación de trail y cuáles son las características de las abiertas en Aralar y Aizkorri.

Vestuarios, duchas, gimnasios...

«Por hacer un símil, viene a ser al atletismo de montaña lo que una estación de esquí es al esquí. Hablamos de un circuito de recorridos idóneos para correr en distintos niveles de pendiente, longitud y dificultad técnica, balizados y clasificados según sus características. Desde suaves hasta muy duros. Y unas instalaciones auxiliares, como vestuarios, duchas, gimnasios, acompañados muy cerca por servicios de hostelería y albergue. El conjunto de todo ello forma una ‘trail station’» explica Iker.



La idea originaria proviene del Estado francés, que cuenta con más de medio millón de corredores de montaña y una red de estaciones diseñadas para ellos. En Aralar y Aizkorri no se ha partido de cero, pues el trabajo conjunto de clubs de montaña, la Federación y la Diputación, que viene de atrás, permitía contar ya con un conjunto de rutas y senderos para caminar de entre los cuales se han elegido los más adecuados para correr. El proyecto se ha abordado desde el principio con una visión global de los dos parques naturales, que quedan conectados en una misma Trail Estazioa a la que se accede por dos «puertas» diferentes, la de Abaltzisketa y la de Zegama.

Karrera subraya que la estación de trail es accesible a todo el mundo que guste de las carreras de montaña, tanto atletas de alto nivel como aficionados que solo pretenden disfrutar trotando en la naturaleza. «Todas las combinaciones se ofrecen aquí: encontraremos recorridos cortos y fáciles, cortos y duros, largos y suaves, largos y exigentes… y muy largos y muy duros. Pero si hay que destacar una característica propia, que nos diferencia de otras estaciones de trail, sin duda es la climatología. El barro y la roca húmeda son habituales, y eso puede hacer difícil un recorrido que en sí mismo no lo es. Cumbres de cuatro mil metros no tenemos, cierto, pero conozco muchos circuitos del extranjero y te aseguro que pocos como el nuestro para aprender a correr en mojado» indica.

Dieciséis circuitos marcados, 280 kilómetros

En total, Euskal Trail Estazioa cuenta con 16 circuitos marcados, que completan 280 kilómetros, entre ellos los 42 de la Zegama-Aizkorri. Los kilómetros verticales son dos, uno de 887 metros de desnivel (Larraitz-Txindoki) y otro de 805 metros (Zegama-Donejakue). También hay pendientes de entrenamiento y recorridos cortos con el mismo objetivo, como el circuito de tres kilómetros de Larraitz. Además de su idoneidad deportiva, muchos de estos recorridos ofrecen interés etnográfico y cultural, caso de la fortaleza pétrea de Auza-Gaztelu, en Aralar, o el túnel natural de San Adrián, en el macizo de Aizkorri. Ni qué decir que el mundo del pastoreo, con pastores, rebaños y bordas, es omnipresente en muchos puntos de la estación de trail vasca.

A la hora de elegir un recorrido acorde con su gusto personal, Iker no lo duda y opta por la vuelta de Aralar: «Sales de Larraitz hacia Amezketa, de minas a Balerdi, Malloak y cresterío de la muga con Nafarroa, Igaratza, bajada a Lizarrusti, embalse de Lareo, Enirio y vuelta. Casi 38 kilómetros en terreno mixto, con todas las posibilidades. Un lujo». Como lo son las instalaciones auxiliares de Abaltzisketa (recepción en Ostatua) y Zegama (recepción en Andueza Etxea), perfectamente equipadas, donde el korrikalari puede ducharse, disfrutar de una sauna, descansar, o estirar músculos en las máquinas, para a continuación partir a comer a los merenderos y restaurantes cercanos y completar una jornada deportivo-lúdica.

En el caso de Zegama, el prestigio de la maratón de Aizkorri es tal que eclipsa al resto de circuitos, pero Nerea Tausche, responsable del Parketxe de Andueza, subraya el atractivo de recorridos como la subida a Aratz o a las campas de Urbia, ambos de dificultad media; Arranoaitz, de la categoría verde; o Murgizelai, marcado como pista de entrenamiento, con sus indicaciones de tramo de correr, de reposo, nueva aceleración…

En cuatro idiomas

Cualquier corredor que se acerque a Larraitz o a Zegama va a encontrar paneles informativos en cuatro idiomas –euskara, castellano, francés e inglés– con datos relativos a cada recorrido, como su longitud, desnivel o características técnicas. Cada recorrido está numerado y muestra el color que indica su nivel de exigencia, desde verde –fácil– hasta negro, pasando por el rojo. Las flechas de dirección indican en todo momento el camino correcto. La información también es amplia en internet, con mapas, tracks y teléfonos de contacto.

Los impulsores de Euskal Trail Estazioa confían en atraer a corredores vascos, del Estado español y, sobre todo, a los procedentes del Estado francés y de Europa atraidos por el renombre de la maratón de Aizkorri. Correr en el mismo circuito que Killian Jornet puede ser un reclamo poderoso. Y si fueran muchos los que lo hicieran, Goierri y Tolosaldea resultarían beneficiados económica y publicitariamente. Será difícil llegar a las cotas de la estación de trail de macizo de Chartreuse, en los Alpes franceses, la pionera, que desde su apertura acoge anualmente a más de diez mil corredores, pero como meta soñada ahí está.