NAIZ
JERUSALÉN

Muere una menor estadounidense tras ser atacada presuntamente por un palestino, que ha sido abatido

Una adolescente estadounidense ha muerto como consecuencia de un ataque registrado en un asentamiento de Cisjordania y que ha concluido con el presunto agresor, palestino, abatido a tiros, según ha informado la agencia Ma'an, que cita fuentes médicas y del Ejército israelí.

Tres soldados israelíes inspeccionan la zona en la que se ha producido el ataque. (Hazem BADER/AFP)
Tres soldados israelíes inspeccionan la zona en la que se ha producido el ataque. (Hazem BADER/AFP)

Un joven palestino de 17 años, identificado como Muhammad Nasser Tarayra, ha muerto a causa de los disparos recibidos tras presuntamente haber llevado a cabo un ataque con arma blanca en un asentamiento de Cisjordania, en el que una adolescente estadounidense –de 13 o 15 años, dato que varía según la fuente– ha fallecido a causa de las graves heridas sufridas.

Una portavoz del Ejército israelí ha explicado a la agencia Ma'an que un «terrorista» se ha «infiltrado» en el asentamiento de Kiryat Arba, a las afueras de la ciudad de Hebrón, y se ha introducido en una vivienda en la que ha encontrado a la adolescente a la que ha apuñalado en el lugar.

Fuentes del Ejército citadas por Efe ha precisado que presunto atacante ha muerto por disparos, aunque estos «no fueron de fuerzas del Ejército israelí». Según el Canal 10, los disparos han sido realizados por uno de los guardias del asentamiento.

El servicio de emergencias de la Estrella de David Roja, ha explicado que la adolescente, que había sido trasladada con graves heridas a un hospital de Jerusalén, donde ha fallecido después, tiene quince años, mientras que el otro es un varón de 30 años que ha sido ingresado en estado grave en otro centro hospitalario de la ciudad.

Los hechos se enmarcan en la ola de violencia que comenzó en octubre de 2015, que ha causado la muerte de al menos 216 palestinos –a la mayoría de los cuales Israel ha identificado como atacantes o presuntos atacantes–, 34 israelíes y tres extranjeros.

Organizaciones de derechos humanos han denunciado que el Ejército israelí aplica una política de «tirar a matar», la cual, señalan, ha provocado la muerte de numerosos palestinos que no constituían una amenaza o que podrían haber sido reducidos de una manera no letal.