La unidad de intervención de la Policía francesa ha matado a los dos hombres armados que habían tomado cinco rehenes en una iglesia católica de Saint-Etienne-du-Rouvray, en Normandía, según ha informado la Policía.

Los hechos han comenzado poco antes de las 10.00, cuando los dos hombres han entrado por la parte posterior de la iglesia durante la misa y han cerrado las puertas, reteniendo en el interior al cura, dos monjas y dos feligreses. Una de las monjas habría logrado escapar y avisar a la Policía. Agentes del cuerpo de elite de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) de la Policía han abatido a los asaltantes cuando estos salían de la iglesia en circunstancias que aún no han sido aclaradas.

Una fuente policial citada por AFP señala que el cura ha muerto tras ser degollado y otro de los rehenes está gravemente herido. El Ministerio de Interior ha confirmado que los otros tres rehenes han sido liberados y están a salvo.

El Estado Islámico reivindica el ataque

La Sección Antiterrorista de la Fiscalía de París ha asumido la investigación del ataque, que ha sido reivindicado por el Estado Islámico, según la agencia Amaq, vinculada a la organización yihadista.

La citada agencia ha identificado a los asaltantes como «dos soldados de Estado Islámico».

El presidente francés, François Hollande, y el ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, se han desplazado a esta localidad cercana a Rouen. Por ese motivo, Cazeneuve ha suspendido la visita que iba a realizar hoy a Baiona.

Hollande ha hablado de «innoble atentado» y ha dicho que ha sido obra de «dos terroristas que decían ser de Daesh», acrónimo en árabe del Estado Islámico.

En un mensaje dirigido a «todos los franceses», el presidente ha advertido de que el Estado Islámico «nos ha declarado la guerra» y ha alertado de que «la amenaza sigue siendo muy elevada», por lo que ha llamado a «estar juntos».