«Rusia ha incrementado sustancialmente su presencia militar en Ucrania», ha denunciado Yatseniuk. «Hay que congelar los activos y los recursos financieros (de Moscú) hasta que Rusia saque a sus fuerzas armadas y armamento del territorio de Ucrania», ha reclamado el jefe del Gobierno ucraniano.

Desde el otro bando, el primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexander Zajarchenko, ha anunciado que sus fuerzas han llegado al mar de Azov en su ofensiva hacia el sur de la zona este de Ucrania. La noticia ha sido confirmada por el Consejo de Seguridad y Defensa de Kiev, quien ha reconocido la toma de la ciudad costera de Novoazovsk, próxima a la frontera con Rusia.

Respecto a la presencia de tropas rusas, Zajarchenko ha cifrado en unos 3.000 los voluntarios de ese país que están sirviendo en sus filas rebeldes y ha confirmado que el objetivo de la ofensiva es la ciudad portuaria de Mariupol. Asimismo, ha asegurado que sus milicias pueden derrotar al Ejército ucraniano sin la ayuda de Rusia.

En otro de los frentes, el de la ciudad de Donetsk, las autoridades municipales han informado de la muerte de al menos once civiles por fuego de artillería. Según la agencia rusa Itar-Tass, los disparos habrían sido realizados por el Ejército ucraniano.