@GARA_olarretxea
Donostia

Luces y sombras de la participación de la mujer en la tamborrada donostiarra

El Ayuntamiento de Donosita ha publicado un trabajo de investigación en el que se han analizado los índices de igualdad de esta fiesta y la presencia de la mujer a lo largo de la historia. Se han dado pasos, pero aún hay mucho por hacer.

Presentación de ‘Paso a paso, hacia una tamborrada en igualdad’. (Juan Carlos RUIZ/ARGAZKI PRESS)
Presentación de ‘Paso a paso, hacia una tamborrada en igualdad’. (Juan Carlos RUIZ/ARGAZKI PRESS)

Seis investigadores han trabajado intensamente durante más de un año y medio para sacar en claro qué grado de participación tiene la mujer en la tamborrada de Donostia. Resultaba especialmente interesante desgranar la historia y analizar lo que dieron de si distintas etapas de la historia, como el franquismo, o la guerra civil. También los tiempos más recientes. ‘Paso a paso, hacia una tamborrada en igualdad’ es el título del trabajo que se ha presentado esta mañana en rueda de prensa, pero el alcalde, Juan Karlos Izagirre, ha invitado a la ciudadanía a acudir a la presentación oficial que se celebrará el próximo 16 de octubre, a las 19.00, en la casa consistorial.

Una de las conclusiones principales es que la existencia de tamborradas o compañías mixtas no significa que la fiesta sea igualitaria, porque varía mucho el papel que se les deja desempeñar a las mujeres. «Muy pocas cubren puestos de mando y pocas acceden a ámbitos de decisión», ha admitido Xavier Kerexeta, uno de los investigadores.

Su colega Beatriz Moral, destaca la discriminación que sufren hoy en día también en la cena de la víspera del día de San Sebastián, al vetarles la entrada en la sociedad y, por tanto, un plato en la mesa «aunque luego compartan filas», ha criticado.

El trabajo también destaca, porque resultó «un paso fundamental», el papel que desempeñaron las mujeres de Kresala, que «por defender sus derechos, optaron por enfrentarse a la tradición superando cualquier obstáculo». En 1980, por primera vez, ellas desfilaron haciendo sonar los palillos.

Aunque ese episodio resultó el más relevante, no fue ese el primer paso, ni mucho menos. Las investigaciones en distintos documentos les ha permitido concluir que a finales de la década de los 20 la mujer participaba como cantinera, soldado y tamborrera de la mano de Unión Artesana.

Poco a poco se daban pasos que la Guerra Civil sesgó y que la dictadura de Franco no facilitó.

Los investigadores han señalado que hoy es el día en que, si bien el 90% de las compañías son mixtas, solo un tercio de los participantes son mujeres. «Sin subestima los pasos ados, hay que seguir trabajando», ha pedido Moral.