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Multitudinaria marcha en Moscú en memoria de Nemtsov

Una manifestación multitudinaria ha recorrido el centro de Moscú para honrar la memoria de Borís Nemtsov, líder opositor ruso muerto el sábado tras recibir cuatro tiros en la espalda. Los manifestantes han responsabilizado al Kremlin, de «sembrar el odio que pudo motivar el atentado».

Manifestantes con fotografías de Nemtsov. (Sergei GAPON / AFP)
Manifestantes con fotografías de Nemtsov. (Sergei GAPON / AFP)

Una marea de banderas rusas con crespones negros ha marchado desde el lugar donde se inició la manifestación hasta el puente sobre el río Moscova donde fue abatido Nemtsov al filo de la medianoche del viernes, a escasos metros de la Plaza Roja y el Kremlin.

«No tenemos miedo», «La propaganda mata» y «Yo soy Borís» eran algunas de las pancartas que portaban miles de moscovitas de todas las edades durante un recorrido de más de dos kilómetros, presidido prácticamente hasta el final por un solemne silencio.

También en otras ciudades de Rusia se realizaron actos en memoria del político opositor, miembro destacado de la camada de reformistas liberales que llegaron al poder después de la caída de la Unión Soviética y viceprimer ministro en dos gobiernos de esa época, con Borís Yeltsin al frente del país.

Detenido un diputado ucraniano

La marcha en la capital rusa concluyó con la detención de más de medio centenar de personas por alterar el orden público, aunque destacó el arresto del diputado ucraniano Alexandr Goncharenko, de 34 años y miembro del grupo parlamentario del bloque del presidente de Ucrania, Petró Poroshenko.

El Comité de Instrucción ruso interrogó al diputado ucraniano «en relación a un delito cometido contra un ciudadano ruso» durante los enfrentamientos que tuvieron lugar en Odessa en 2 de mayo del año pasado, cuando unos cincuenta manifestante prorrusos murieron calcinados en un incendio de la Casa de la Cultura de esa ciudad ucraniana.

Instantes antes de ser detenido, Goncharenko publicó en el Facebook una foto suya en la marcha en la que se le ve con una camiseta blanca con el retrato de Nemtsov y la leyenda «Los héroes no mueren», en ucraniano.

Ese lema, escrito también en el lienzo que sostenía la cabecera de la marcha de ha sido la consigna que adoptaron después de las primeras víctimas mortales los participantes de la revuelta en Kiev que en febrero de 2014 condujo al derrocamiento del presidente Víktor Yanukovich.

Casi dos días después de la muerte de Nemtsov, las autoridades rusas han puesto de manifiesto las dificultades que tendrán para encontrar a los responsables del atentado al ofrecer una recompensa de tres millones de rublos, cerca de 50.000 dólares, por «información valiosa» para la investigación.