Ane Muguruza y Ainara Esteran han dado a conocer hoy en rueda de prensa la iniciativa ‘Egiari: Itzaletik Argira’ con la que pretenden ayudar a esclarecer numerosas muertes producidas desde el Estado y sus fuerzas de seguridad que continúan aún a día de hoy envueltas en sombras e interrogantes sin aclarar. «Las pocas investigaciones abiertas sobre algunos de estos casos tuvieron un recorrido judicial escaso o plagado de incidentes, en alguno de ellos incluso con desaparición de pruebas periciales, obstaculizando conocer la verdad de lo sucedido».

Conocer y dar a conocer la verdad es el horizonte que persiguen con su iniciativa que llevarán a distintos puntos de la geografía del país. «Saber qué ocurrió y cómo se produjeron las muertes de nuestros familiares» es el objetivo que buscan, como lo han manifestado en la comparecencia ofrecida en Bilbo. El primer acto será este jueves, a las 19.00, en el centro cultural Santa Clara de Portugalete, donde se profundizará sobre los casos de Víctor Pérez Elexpe e Iñaki Ojeda.

Tal y como ya dijeron cuando el Gobierno de Lakua presentó su informe sobre vulneraciones de derechos humanos, Egiari Zor insiste en que queda mucho por aclarar, ya que el propio documento de Lakua reconocía estar «incompleto» y sugería continuar con las investigaciones en un gran número de casos. Entonces, la fundación ya animó «a destapar también el oscuro baúl de las versiones oficiales. Echar luz sobre tanta sombra».

«La legislación internacional en materia de derechos humanos, así como el derecho internacional a conocer la verdad, no hace distinciones en función del origen de la violencia vulneradora de esos derechos, ni la condición de las personas que la padecieron. Es igual para todas y todos», han explicado. Egiari Zor entiende que el derecho a la verdad «no puede operar si no está en relación con otros derechos y mecanismos como son el acceso a la información y la investigación eficiente».

«El derecho a conocer la verdad asiste –han precisado Muguruza y Esteran– a quienes han padecido la violación de sus derechos, a los familiares de las personas fallecidas y también a la sociedad en su conjunto, por ser un elemento necesario en aras de la reconciliación y la convivencia democrática». Por ello, han subrayado que vale la pena reconstruir la verdad «porque a través de ese proceso es posible blindarse sobre la repetición del dolor, siendo a su vez un elemento indispensable para la construcción de la memoria.