NAIZ
KATMANDÚ

El terremoto de Nepal deja ya más de 5.000 muertos y casi medio millón de desplazados

El balance de muertos por el devastador terremoto de 7,9 en la escala Richter del pasado sábado en Nepal ha superado ya la barrera de los 5.000, la mitad de los hasta 10.000 fallecidos que podría haber dejado según las previsiones de su primer ministro, Sushil Koirala.

Miembros de los equipos de rescate franceses, en Katmandú. (Nicolas ASFOURI/AFP PHOTO)
Miembros de los equipos de rescate franceses, en Katmandú. (Nicolas ASFOURI/AFP PHOTO)

Según ha informado el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia, que depende del Ministerio del Interior, hasta el momento se han contabilizado 5.057 muertos, 10.915 heridos y más de 454.000 desplazados.

Entretanto, las labores de búsqueda y rescate continúan con el tiempo jugando en contra, ya que a medida que pasan las horas las posibilidades de encontrar supervivientes con vida disminuyen.

A la ya de por sí complicada situación, que tiene superado al Gobierno de Nepal, se ha sumado en las últimas horas la intensa lluvia, lo que complica aún más la delicada búsqueda de supervivientes bajo los escombros a que han quedado reducidos los edificios en Katmandú y en otras zonas.

El Gobierno nepalí ha movilizado a la práctica mayoría de sus fuerzas de seguridad en la tarea y también está contando con un importante respaldo de sus vecinos de India y China, que han enviado varios equipos de rescate a distintos puntos así como ayuda humanitaria.

«No estáis solos en esta tragedia. Haremos todo lo posible tanto en materia de rescate como de asistencia y ciertamente estaremos ahí cuando reconstruyáis vuestras vidas», ha asegurado este martes el primer ministro indio, Narendra Modi.

Miles de nepalíes han pasado su tercera noche a la intemperie tras perder sus casas o por temor que se puedan venir abajo ante las continuas réplicas de distinta intensidad. Muchos están tratando de abandonar Katmandú, pero tanto el aeropuerto como las carreteras están colapsados.

El terremoto, que arrasó el densamente poblado valle de Katmandú y provocó una avalancha en el Everest donde han fallecido, al menos, 18 personas, es el más grave sufrido por Nepal desde el registrado en 1934, cuando hubo unos 8.500 muertos.