El Estado Islámico (EI) se ha hecho este jueves con el control de la totalidad de la ciudad siria de Palmira, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con lo que la organización yihadista controla ahora la mitad del territorio del país, según informa la agencia France Presse que cita al opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El OSDH) y combatientes en la región afirmaron a la AFP que las tropas del régimen sirio se retiraron de sus posiciones en las afueras de esta ciudad, situada en el desierto.

La misma agencia señala que el Estado Islámico habría reivindicado vía Twitter la toma de la ciudad.

«Los combatientes del EI están en todos lados en Tadmor [nombre árabe de Palmira], también junto al sitio arqueológico» situado en el suroeste de la ciudad, ha explicado a la AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.

«Las tropas del régimen se derrumbaron y se retiraron de todas las posiciones sin ofrecer resistencia», ha asegurado Mohamad Hasan Al Homsi, militante opositor originario de Palmira.

Según el OSDH, las fuerzas leales a Damasco se han retirado de sus posiciones dentro y en la periferia de la ciudad, abandonando puestos militares de toda la Badiya (desierto sirio), el aeropuerto militar y la prisión, en la que los yihadistas han entrado por la noche.

La caída de esta ciudad de 2.000 años en manos del EI hace temer por sus célebres ruinas, inscritas como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Desde el inicio de la ofensiva el 13 de mayo, la batalla de Palmira ha dejado 462 muertos, siempre según el OSDH, que recuerda que, con la toma de esta ciudad, el EI controla «ya más de 95.000 km2 en Siria, el 50% del país».