José Luis Mendoza ha afirmado que acepta las crítica que ha suscitado el nombramiento y posterior revocación de Imanol Haranburu como jefe de Negociado de Escuelas de Idiomas, «pero el Gobierno es el que decide».

En declaraciones a los periodistas, ha indicado que «es una decisión personal aunque UPN hable de presiones», y la razón, ha dicho, es que «este consejero está para hacer un servicio, no para ser protagonistas de ningún tipo de noticias», y «el mejor servicio desde el departamento era revocar el nombramiento».

«No estoy para valorar sensaciones ni sentimientos de las fuerzas políticas», ha añadido en referencia a UPN y al malestar que su decisión ha provocado en EH Bildu, que ha pedido la convocatoria de la comisión de seguimiento del pacto programático de Gobierno.

«Sus razones tendrán, yo lo acepto, pero el Gobierno es el que decide sus nombramientos y sus revocaciones», en este caso «por una sensibilidad social y porque tengo claro que me debo rodear de personas que estén las 24 horas dedicándose a su trabajo, no pendientes de lo que se diga en los medios», ha alegado.

El consejero de Educación ha comentado que Haranburu es un trabajador del Gobierno navarro que le presentaron «como la persona que podía ocupar el negociado y yo me fío de mis directores generales y ellos, a su vez, de los directores de servicio». Es «una persona absolutamente competentes en el tema de idiomas» pero, «al tener conocimiento de su historial personal, me ha parecido conveniente revocar el nombramiento. No porque tenga una deuda con la justicia que no la tiene, es un ciudadanos perfectamente normal, sino para el buen funcionamiento del departamento», ha concluido.