Los argumentos de Aznar son la respuesta a una carta que el pasado julio le envió el ministro de Asuntos Exteriores , José Manuel García-Margallo, quien apuntaba que «el pueblo español no entendió, ni se le supo explicar, el porqué de aquella decisión».
«No se puede pedir ayuda a un amigo y luego, cuando ese mismo amigo te la reclama, negársela», dice Aznar en referencia a Estados Unidos. Además, el expresidente remarca que lo acordado en las Azores junto a Bush y Blair «convenía estratégicamente a España».
Aznar subraya que «España no participó en ninguna guerra» porque «ni un solo soldado español estuvo en Irak un solo día sin la cobertura indubitada de Naciones Unidas para la estabilización del país».