«Virginia Occidental es un estado de clase trabajadora como muchos otros en este país, como Oregón, y la gente trabajadora está sufriendo», se ha dirigido Sanders a sus simpatizantes en un mitin en Oregón, uno de los próximos estados en votar, tras conocer que se había impuesto a Clinton por un amplio margen en Virginia Occidental.
«Lo que han dicho sus habitantes esta noche y que confío que dirán también los de Oregón es que necesitamos una economía que funcione para todo el mundo, no sólo para el 1%», ha añadido el veterano senador, autoproclamado socialista democrático.
Pese a la victoria de hoy, Sanders sigue muy por detrás en número de delegados respecto a la exsecretaria de Estado y lejos de los 2.383 delegados necesarios para lograr la nominación de forma automática en la convención del partido que se celebrará en julio en Philadeplhia.
Aun así, las buenas noticias para su campaña son que, del mismo modo que lo era Virginia Occidental, las próximas citas electorales en el proceso de primarias del Partido Demócrata le son a priori favorables, ya que los próximos estados en votar serán Kentucky y Oregón.
Si el senador por Vermont conserva alguna esperanza de recortar un número significativo de delegados a Clinton, esta tiene que pasar por California, el estado más poblado del país, en el que se reparte el mayor número de delegados (475) y donde las últimas encuestas reflejan que Sanders puede lograr un buen papel.
California será de los últimos estados en votar el próximo 7 de junio, una jornada en la que también están llamados a las urnas los ciudadanos de Montana, Dakota del Sur, Dakota del Norte y Nuevo México (a priori favorables a Sanders) y Nueva Jersey (donde Clinton es la favorita).