Según ha informado esta organización en un comunicado, la iniciativa está impulsada por más de 40 bodegas asociadas que quieren un nuevo ámbito de protección para sus vinos en la Comarca de Laguardia-Rioja Alavesa.
Lo que persiguen con esta denominación, según ABRA, es «garantizar el futuro de sus explotaciones, respetando un modelo de negocio diferenciado, valorizando el viñedo y respetando la historia».
El objetivo final de este nuevo marco es ofrecer «un nuevo ámbito abierto a todo el sector como una opción de diferenciación específica, donde el consumidor pueda ejercer una elección desde el conocimiento y reconocimiento del territorio alavés».
Los vinos de Rioja Alavesa forman parte de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, cuyos gestores se oponen a una separación.