La prefectura del departamento de Pas-de-Calais ha señalado en un comunicado que la empresa a la que se le encargó acabar con todas las construcciones levantadas en el lugar ha terminado este lunes sus labores a las 18.00.

Tan solo se han mantenido en pie tres «lugares de culto» para uso de los menores alojados en el cercano Centro de Acogida Provisional (CAP).

A partir de ahora, la misma empresa deberá emprender labores de limpieza en el terreno que ocupaba este campamento que llegó a albergar a cerca de 10.000 inmigrantes.

El Gobierno asegura haber reubicado a más de 5.000 inmigrantes que vivían allí, en su mayoría de Sudán, Afganistán y Eritrea, en más de 400 centros de acogida repartidos por el Estado francés.

No obstante, como la operación de registro y ubicación era voluntaria, no se sabe con exactitud cuántos inmigrantes han decidido quedarse por Calais o sus inmediaciones para seguir intentando cruzar clandestinamente el Canal de la Mancha y llegar a Gran Bretaña.

Organizaciones humanitarias denuncian que otros campamentos en el noreste de París han conocido en los últimos días un incremento de su población, que atribuyen directamente al desalojo de Calais.